La Justicia confirmó el procesamiento de un matrimonio compuesto por dos ex religiosos, por amenazas de muerte contra Hebe de Bonafini. “Quienes amenazaron a Hebe no son personas aisladas, son gente muy reaccionaria que pertenece a la derecha de la Iglesia con vinculaciones políticas claras con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y el obispo de esa diócesis”, dijo a Página/12 el abogado de esa organización, Juan Manuel Morente. “Es la primera vez que un acto de intimidación contra las Madres se esclarece. Bonafini tiene 92 años y en plena pandemia vive sola, amenazarla es una crueldad total”, agregó. Los procesados son José Luis Aguirre, de 34 años, un ex seminarista que abandonó los hábitos para contraer matrimonio con Jimena Celeste Cuestas, de 37, quien había sido monja.
En sus casi 44 años de lucha a las Madres de Plaza de Mayo las amenazaron, golpearon, saquearon decenas de veces. Hasta torturaron a la hija de Hebe en su propia casa, cuando ambas vivían juntas, en mayo de 2001. Nunca había avanzado en sede judicial una investigación que permitiera conocer la identidad de sus autores. Con la última intimidación, ocurrida el 18 de julio, fue distinto: Hay dos personas procesadas, una de ellas con prisión preventiva, medidas que acaba de confirmar la Cámara Federal. Y esta vez incluso debió renunciar el ex obispo de la diócesis Avellaneda-Lanús, Rubén Oscar Frassia, porque la investigación identificó que el celular desde donde se realizó la llamada amenazante pertenece a la ex monja integrante de la congregación Miles Christi. Y que minutos antes y después de la amenaza, su autor se comunicó con el celular de Frassia, desde el mismo teléfono.
“El teléfono era de una ex monja”, detalló Hebe en julio, y agregó: “El obispo Frassia, que pintó las imágenes de las Madres cuando echó al padre Paco (Olveira), acaba de renunciar. Quiero que todos lo que me escuchan se pregunten por qué renunció el obispo, que tiene tanto poder y tantos amigos poderosos. No es cualquier cosa. Las Madres no nos vamos a quedar calladas”. Al día siguiente, la agencia de noticias católica AICA confirmó el adelanto de Hebe y precisó que Frassia presentó al Santo Padre su “disponibilidad”, por estar llegando a los 75 años “y además por otras razones”.
“Para que te calles te vamos a matar”, le dijeron a la histórica dirigente de derechos humanos. “Siendo alrededor de las 2 de la madrugada fui amenazada de muerte a través del portero eléctrico de mi casa, al que ingresaron después de haber abierto un portoncito que comunica con mi vivienda”, relató Bonafini en ese momento. “Y a las 5.15 de esa misma mañana, sonó el teléfono de línea. Una voz muy mafiosa me dijo, con el mismo tono, ‘te vamos a matar para que te calles'”, contó también. Bonafini indicó que tiene custodia policial en su domicilio “pero no funciona; cierran el auto y se van o duermen adentro. La custodia es Federal. Ya se hizo la denuncia correspondiente”.
Luego de ese episodio, que se produjo una semana después de que Bonafini cuestionara la recepción en la residencia de Olivos de empresarios, la ministra de Seguridad Sabina Frederic anunció que ante las amenazas denunciadas por la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el presidente Alberto Fernández decidió “reforzar su custodia”.
Los camaristas federales César Álvarez y Roberto Agustín Lemos Arias rechazaron las apelaciones interpuestas por un matrimonio de dos ex religiosos cercanos a Frassia. En noviembre de 2016, después de una carta pública enviada por Bonafini al Papa Francisco, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo había sufrido la misma secuencia que el 18 de julio de este año: recibió un llamado telefónico amenazante, acompañado por un timbrazo insistente en la madrugada.
Por la amenza ocurrida cuatro meses atrás, se confirmaron los procesamientos de los presuntos autores. El 30 de octubre la sala II de la Cámara Federal de La Plata confirmó el procesamiento de un matrimonio integrado por una mujer y un hombre, vinculados al ex obispo de Avellaneda-Lanús, que había sido dispuesto el 5 agosto por el juez federal Ernesto Kreplak.
La medida judicial, ahora confirmada en segunda instancia, habría sido el motivo de la imprevista renuncia de Monseñor Frassia al alto cargo eclesiástico. En el expediente, que tramita en el juzgado federal 3 de La Plata, Hebe fue constituida como querellante. Los procesamientos por amenazas coactivas agravadas fueron dictados inmediatamente después de las declaraciones indagatorias a un matrimonio que estuvo detenido 48 horas. En el caso del hombre, la medida incluyó la prisión preventiva. Su esposa fue beneficiada con la eximición de prisión porque entonces cursaba un embarazo en estado avanzado. Además se les trabó un embargo por 150 mil y 50 mil pesos, respectivamente.
En su declaración, José Luis Aguirre dijo ser “secretario” del obispo. Jimena Cuestas es titular de la línea desde la cual se hizo la amenaza, realizada a doscientos metros de la vivienda que ambos comparten, en el barrio de Congreso. Ambos son empleados del Municipio de Lanús.
La mujer dijo ser una persona religiosa durante 16 años, que a partir del año 2013 estuvo en el Instituto Cristo Rey de Dock Sud, que depende del Obispado de Avellaneda. A su nombre se encuentra una importante red de teléfonos celulares, que solventa el obispado, y cuyo domicilio de facturación corresponde a la sede del Instituto religioso Miles Christi, en Villa Elisa, uno de cuyos curas fundadores, el presbítero Roberto Juan Yannuzzi, fue echado por el Papa Francisco en febrero de este año, por “irregularidades, abusos de autoridad y abusos sexuales con adultos”, según admitió en un comunicado la institución eclesiástica. Su marido fue más explícito. En su declaración indagatoria precisó que tanto él como su esposa “son gente trabajadora, religiosa y solidaria” y que “conoce al obispo (Frassia), con quien mantiene una relación de amistad”, tanto que el día anterior a ser detenido había estado de visita en su casa.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/306966-un-matrimonio-de-ex-religiosos-procesado-por-amenazar-a-hebe