Un exfuncionario de Martiniano Molina detenido en una causa por narcotráfico

Un exfuncionario del Municipio de Quilmes durante la gestión de Martiniano Molina fue detenido el lunes en el marco de una serie de operativos realizados por la Policía Bonaerense contra una banda dedicada al narcotráfico. Su nombre es Lucas Mansilla y ocupó la Subsecretaría de Gestión de Residuos durante el gobierno del ex intendente de Quilmes de Juntos Por el Cambio. Mansilla fue detenido junto a otras ocho personas en una serie de allanamientos en los que se encontraron autos de alta gama, armas y una gran cantidad de dinero en efectivo. Desde el entorno de Molina, sin embargo, se desentendieron del hecho, argumentando que casi ni conocían a Mansilla, y denunciaron una operación política en su contra.

El lunes a la madrugada, la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Quilmes, junto a las Fuerzas Especiales Halcón de la Policía Bonaerense, realizó 13 allanamientos en diferentes puntos de Quilmes. El operativo apuntaba a desarticular lo que el Ministerio de Seguridad bonaerense denominó la banda de “Narcos de Alta Gama”. Como resultado, los oficiales de Seguridad encontraron armas de fuego, cocaína, marihuana, más de 200 mil pesos y tres autos de alta gama. Pero el dato curioso, que trascendió recién unos días después, fue que entre las nueve personas detenidas se encontraba Lucas Mansilla, un exfuncionario muy cercano al concejal de Juntos Por el Cambio, Guillermo Galetto, que había ocupado un cargo directivo durante la intendencia de Martiniano Molina. A este exfuncionario, sin embargo, lo detuvieron por la tenencia de un arma de fuego y no por drogas. 

Lucas Mansilla es un empleado de planta que hace casi 10 años trabaja en la Municipalidad de Quilmes, específicamente el área de recolección de residuos. Además de estar fuertemente vinculado a la barra brava del Club de Quilmes, Mansilla es un hombre de Guillermo Galetto, quien, según indicaron diversas fuentes a Página 12, es “la mano territorial y política de Martiniano en Quilmes”. El escándalo de la detención de Mansilla en el marco de una causa de narcotráfico se debe, precisamente, a su cercanía con Galetto, quien fue jefe de Gabinete de Martiniano Molina, además de haber encabezado ya dos veces la lista para Concejales de Quilmes por Juntos Por el Cambio. Aunque Mansilla, además, fue también designado como subsecretario de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos durante el gobierno del cocinero y conductor de televisión. 

La gente de Molina buscó rápidamente desligarse del vínculo con Mansilla, argumentado que este había llegado a la Municipalidad durante la gestión anterior de Francisco “Barba” Gutiérrez y que ellos habían mantenido una relación más bien superficial. “Esto es claramente una operación contra Martiniano porque hace unos días dijo que quería volver a ser candidato a intendente. Es un titulazo berreta para decir que es un exfuncionario suyo. El tipo venía trabajando desde la gestión del “Barba” Gutiérrez y le terminaron ofreciendo un cargo de funcionario como le podrían haber ofrecido a cualquiera que trabajase en planta permanente. Él, hoy, es empleado de Mayra. Se podría haber titulado también: ‘Detienen a agente municipal de Mayra Mendoza'”, arguyeron voceros de Molina a Página/12.

Además de Mansilla, fueron detenidos los supuestos dos líderes de la banda, dos delincuentes identificados como “El Gordo Dani” y “El Uruguayo”. Este último, encima, es el suegro de Mansilla. Durante el operativo se allanó la casa del suegro –que fue calificada de “mansión”– en donde vivía también Mansilla, según indicaron fuentes de la Municipalidad. En el domicilio se secuestraron armas de fuego, una Taurus 9 mm,  y dinero. Los oficiales del operativo manifestaron haberse sorprendido por los “lujos” de la casa –un jacuzzi, numerosas cámaras de seguridad, entre otras cosas– , así como también los autos de alta gama y lanchas que el acusado poseía.