A menos que alguno de sus integrantes cambie de idea a último momento, la Corte Suprema se apresta a firmar un fallo que dirá que los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi no pueden ocupar un lugar en la Cámara Federal para siempre del modo en que los designó a dedo el gobierno de Mauricio Macri. El alto tribunal definirá, para resolver la cuestión de fondo del per saltum que abrió hace más de un mes, que los traslados de jueces o juezas de un tribunal a otro no son permanentes y que quien quiera quedarse en el cargo deberá pasar por un concurso, ser postulado por el Poder Ejecutivo y recibir acuerdo del Senado. En la práctica, el dúo en cuestión podrá volver al tribunal de alzada en Comodoro Py pero sólo hasta que termine un nuevo concurso, al que se podrán presentar. Este es un dato clave: de acuerdo con el fallo que se perfila, el Consejo de la Magistrura deberá llamar a un nuevo concurso para esos dos lugares y no podrá incluirlos en el que ya está en marcha para otras dos vacantes en la misma Cámara.
Hasta la noche del lunes la posición de que los nombramientos por “traslados” no pueden ser definitivos era compartida por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Todo indica que Elena Highton de Nolasco está de acuerdo en lo sustancial del resultado, pero optó por elaborar un voto propio. El presidente supremo, Carlos Rosenkrantz, no se movería de lo que anunció hace rato: para él los traslados de Bruglia y Bertuzzi son incuestionables y podrían quedarse en la Cámara Federal para siempre, que es la postura que alentó el ala autonodenominada “republicana” de la oposición política.
Bruglia y Bertuzzi habían sido trasladados por el macrismo, cuando era mayoría en el Consejo de la Magistratura, desde el Tribunal Oral Federal 4 a la Cámara Federal. El caso de Germán Castelli, que fue trasladado de un tribunal de San Martín al Tribunal Oral Federal 7, tramitó aparte y será resuelto en otra sentencia que tendrá el mismo sentido.
Según pudo saber este diario por allegados al máximo tribunal, la sentencia tendrá críticas al Consejo de la Magistratura, que fue el organismo que elaboró el informe que cuestionó una decena de traslados, lo que derivó en la revisión de los pliegos por parte del Poder Ejecutivo y el Senado, que decidieron rechazarlos en el caso del trío B-B-C, después de que no se presentaran a la audiencia pública. Los cuestionamientos se enfocarán a las prioridades del organismo que, analizarían los cortesanos, se ocupó de los traslados pero sigue habiendo demoras en los concursos.
Los efectos del fallo
El fallo tendrá varios efectos. Por un lado, Bruglia, Bertuzzi y Castelli podrán continuar en los cargos a donde habían sido trasladados y tomar decisiones hasta que sean designados los jueces titulares. El Consejo deberá convocar a un nuevo concurso, contra lo que quería el oficialismo, que era ampliar el concurso ya en marcha para dos vacantes e incorporar al orden de mérito a quienes habían habían rendido examen y pasado por la entrevista. Habrá que ver si vuelve a la Cámara Federal, tal como pidió al Senado, el juez Eduardo Farah, que había llegado a ese cargo por concurso. En ese caso se concursaría solo un cargo. También se deberá abrir un concurso para el tribunal oral.
Otra consecuencia de la sentencia es que los gobiernos tendrán limitaciones para trasladar jueces: podrían hacerlo pero no en forma definitiva.
La sentencia se conocería este martes y ofrecería una definición concreta sobre los requisitos para los traslados y su duración. El trío de jueces de la Corte Rosatti-Lorenzetti-Maqueda es el mismo que firmó las acordadas de 2018 que el otro trío, el de los jueces atrincherados, intentó usar para argumentar a su favor. No parece que la Corte Suprema les vaya a dar la razón, al menos en un todo.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/303397-tres-jueces-de-la-corte-se-pusieron-de-acuerdo-sobre-los-jue