Compadeudores; reperfileras del mundo uníos; bisnietos, bisnietas y bisnietes de víctimas del Fondo; perjudicataries de los bancos abiertos de América Latina: a ustedes os, as, y us, les escribo:
Tenemos un montón de plata… que pagar. Plata que “nos” prestaron cuando “nos” no éramos “nosotros” sino “ellos”.
Ahora que la reclaman, volvimos a ser “nosotros”, y como ellos fueron “nosotros”, por culpa de que “nosotros” ( más “otros” que “nos”, he de decirlo) lo votaron allá en el lejano 2015, va a haber que hacer de tripas corazón ( y esto por no involucrar a otras partes del cuerpo seriamente comprometidas) y apechugar nomás.
Pero quizás nos preguntemos cómo todo eso fue posible.
¡Bueno, no fue un complot mapucheiranívenezolanokirchnerista!
Pero sí hubo gente que o se juntó o actuó sinérgicamente para que “pasaran cosas”.
Políticos, empresarios, embajadas, banquerróticos, espías, periodistas, economistas, algún que otro artista, peronistas y radicales retirados, fondos buitres y monetarios, izquierdistas de segunda marca, garcas en ejercicio y aspiracionales, mafiosos de diversa calaña, militómetros, miembros y miembras del Poder Perjudicial y Legisladero, Sindicargosos, etcéteras… Todos, “juntos por el…” ( ya saben “por el qué” y si no, lean el renglón siguiente). Lograron el cambio… y fuera.
Pero todo eso, todo eso junto, no hubiera logrado el “cambio” si no fuera por el fundamental aporte de los medios hegemónicos, que hicieron lo que podían, y sobre todo lo que no podían, para no hablar de lo que no debían, para empeorarnos la vida. Va pues, para ellos, a la manera de deshomenaje, esta canción (cuya música aún está en carpeta).
Los medios hegemónicos
Los medios hegemónicos
nos llenan de sinónimos
no cuentan ni lo básico
parecen del jurásico.
Los medios hegemónicos
podrán ser anacrónicos
pero tienen su mística
perdón… su eufemística.
Los medios hegemónicos
a veces son irónicos
tal vez algo sardónicos
y poco salomónicos.
Los medios hegemónicos
jamás son cacofónicos
con su discurso armónico
y el acento teutónico.
Estribillo
La realidad tiene dueños, solo nos quedan los sueños.
Los medios hegemónicos
son siempre muy sintónicos
con seres protagónicos
civiles o canónicos.
Los medios hegemónicos
son todos napoléonicos
y pueden ser catárticos
vivando a los monárquicos.
Los medios hegemónicos
son re decimonónicos
con dueños patronímicos
de raro estado anímico.
Son entes muy tiránicos
entre ellos son orgánicos
con gran poder logístico
y estilo paroxístico.
Repite estribillo
Los medios hegemónicos
valoran lo económico
no son medios quiméricos
prefieren lo numérico.
Los medios hegemonicos
conocen lo electrónico
en tiempos ultrasónicos
se vuelven camaleónicos.
Los medios hegemónicos
parecen polifónicos
pero eso no es autóctono
por dentro son monótonos.
Los medios hegemónicos
a sus lectores crónicos
usan de profilácticos
¡en eso son muy prácticos!
Y mientras leen la nota, pueden recordar con una sonrisa agridulce, a quien tanto hace por complicarnos la vida, pero “mais allá das fronteiras”, escuchando esta canción:
https://soundcloud.com/user-276984114/20200113-jair-rs-positivo-vale
Hasta la que viene.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/243799-remedios-los-medios