“Lo planificaron, entraron a matar mapuches”, dijo el abogado querellante Ezequiel Palavecino, apuntando con su dedo a los imputados Martín Feilberg y Diego Ravasio, durante su exposición en el alegato de clausura del juicio por el homicidio de Elías Garay y la tentativa de homicidio de Gonzalo Cabrera. Los crímenes ocurrieron el 21 de noviembre de 2021, cuando el primero murió al recibir un balazo en el pecho y el segundo casi pierde la vida. Esta semana se conocerá la sentencia en este proceso que comenzó el 17 de noviembre, y el tribunal deberá decidir si los absuelve o los condena a prisión, con la pena de 12 años solicitada por la parte acusadora. La fiscal Betiana Cendón afirmó que el móvil de los crímenes fue que “Feilberg perdía dinero con la ocupación mapuche”. En tanto, la abogada de la familia Garay, Andrea Reile, dijo al cerrar su alegato: “Lo único que venimos a pedir es que el Estado rionegrino, por una vez, les crea a los mapuches, que sufren violencia”.
En diálogo con Página12, el abogado querellante Ezequiel Palavecino compartió su expectativa de que la sentencia sea condenatoria porque “es innegable el hecho y los acusados no tenían otro motivo para estar ahí”. Sobre cuestionamientos respecto de la escena del crimen, el letrado expresó: “Hay que empezar a tener en cuenta la interculturalidad, a comprender si la comunidad quiere cubrir a su muerto con hojas y devolverlo a la tierra”.
El tribunal de juicio de Bariloche, integrado por los jueces Bernardo Campana, Gregor Joos y Marcos Burgos, podría inclinarse por la acusación de los fiscales Francisco Arrien y Cendón, a la que adhirieron los abogados por la querella Reile y Palavecino, quienes pidieron 12 años de pena. Por el código procesal de Río Negro tienen tres días para deliberar, pero todo indicaría que hoy, lunes, convocarán a las partes para el miércoles.
En el paraje Cuesta del Ternero, a 30 kilómetros de El Bolsón, la comunidad mapuche Quemquemtrew había realizado en septiembre de 2021 su recuperación territorial, y venía soportando un cerco policial que apostaba al desgaste de sus integrantes. El domingo 21 de noviembre, dos hombres armados lograron atravesar los dos retenes policiales ubicados sobre la Ruta 6 y dispararon al encontrarse con un grupo de jóvenes mapuches. Elías Garay recibió dos disparos y Gonzalo Cabrera recibió tres tiros en el abdomen, estuvo internado muy grave y sobrevivió. Garay murió allí mismo.
Esa tarde Ravasio y Feilberg entraron al predio, conformado por los lotes 103 y 104, “en acuerdo de voluntades y a sabiendas de que se encontraba ocupado por miembros de la comunidad mapuche Lof Quemquemtrew”, lo hicieron con una carabina calibre 22 cargada. En el interior del predio se encontraron con un grupo de personas que participaban de la ocupación, que les salieron al cruce.
Luego de una discusión los acusados –que aducen que estaban cazando– efectuaron tres disparos con la carabina. Cabrera recibió un proyectil en la región epigástrica que puso en riesgo su vida. Mientras que el proyectil que hirió a Garay le perforó en su recorrido la arteria aorta y los dos pulmones, lo que provocó una hemorragia interna que causó su muerte. Tras el ataque, los dos imputados huyeron del predio en un Fiat Duna. El registro de “un dron de la policía” permitió identificarlo. Cuatro días después, la Policía detuvo a Ravasio en un domicilio de Esquel, de donde es oriundo. En cambio, Feilberg se presentó horas después en una comisaría de Comodoro Rivadavia.
“Esto no puede pasar más, la habilitación que sintieron (Feilberg y Ravasio) se las dio el mismo Estado, que además tuvo como primera intervención sitiar a esa comunidad sitiarla, generando un ámbito de violencia institucional”, apuntó Palavecino, quien además de abogado de la querella del sobreviviente Cabrera es el coordinador del Centro de Acceso a Justicia (CAJ) de Bariloche y referente de la APDH local. El letrado se refirió así al cerco que bloqueaba el camino y no dejaba pasar ni siquiera comida y abrigo.
Feilberg y Ravasio son socios del empresario Rolando Rocco, quien mantiene un litigio con la Lof porque explota allí, en la zona de Cuesta del Ternero, terrenos fiscales para la actividad maderera. Le habían renovado los permisos de forestación y a partir de entonces recrudeció el hostigamiento.
En su alegato, Palavecino habló de una “persecución que pone muy lejos a las vías de diálogo”. Y manifestó: “No estamos de acuerdo con el tratamiento que le da el Estado provincial rionegrino a las comunidades originarias”. A su criterio, en el juicio “quedó comprobado que este clima hostil de tensión y violencia habilitó a que estos dos homicidas consideraran que tenían vía libre”. Para sostener su posición, el abogado expresó: “Las provocaciones que sufrieron los integrantes de la comunidad fueron por parte de los representantes del Estado rionegrino, en ese momento, las fuerzas de seguridad. Conocemos lo que pasa cuando se militariza una zona; sabemos lo que les sucedió a Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y, ahora, a Elías Garay”. En tal sentido, sostuvo que “cuando se sitia a una comunidad, el resultado es muerte, y esas muertes siempre son de las comunidades.
“Cagar a tiros a los mapuches”
Durante el juicio se supo que Feilberg le advirtió a la Policía en septiembre: “Si ustedes no dan una respuesta, voy a contratar a tres monos y vamos a entrar a cagar a tiros a los mapuches”. Esto surgió del testimonio del policía Ezequiel Flores, quien el 18 de septiembre de 2021 le había tomado la denuncia al empresario Rocco junto a Feilberg. Rocco estaba molesto por la reivindicación territorial mapuche, presentó la denuncia y la amenaza de Feilberg se cumplió. En la segunda audiencia del juicio, declaró como testigo el sobreviviente Gonzalo Cabrera, y dijo que “lo último que vio fue a Elías escupiendo sangre”.
El ingeniero en sistemas de computación David Baffoni, de la Procuración, hizo la extracción manual de una conversación por WhatsApp que Ravasio tuvo con una persona geolocalizada en la Ciudad de Buenos Aires el día 26 de octubre del 2021 a la que le dijo: “Acá tomaron el campo los maputruchos, les voy a meter plomo”. El interlocutor le dijo: “Hacelos pelota y mandame fotos”, a lo cual el imputado respondió: “Sé que no son mapuche por eso con más gusto”.
Los imputados fueron asistidos por el abogado Ernesto Saavedra y el defensor oficial Nelson Vigueras. Saavedra también es el representante legal de Diego Frutos, presidente de la Junta Vecinal Villa Mascardi y referente de Consenso Bariloche, dos espacios con posicionamientos antimapuches donde abrevan la gobernadora Arabela Carreras, Miguel Ángel Pichetto y Patricia Bullrich, entre otros.
Para Gabriela Carpineti, directora de Acceso a la Justicia, “estas son las consecuencias de los llamamientos racistas como los que estamos denunciando”, en alusión a la causa abierta en la justicia federal de la CABA para que sean investigados patotas organizadas para liquidar mapuches. “La causa del pueblo mapuche es la causa por la defensa de la soberanía nacional”, agregó la funcionaria del ministerio de Justicia de la Nación.
A la hora de sus últimas palabras, Freilberg dijo que quería “justicia para la familia de Elías Garay” y para ellos, lo cual fue tomado como una cínica provocación.
“Lo único que recibimos fue represión y muerte, Rocco, que es el autor intelectual del asesinato de Elías, no está bien psicológicamente”, dijo Romina Jones, prima del lonko Facundo Jones Huala. El juicio se desarrolló en medio del primer aniversario de la muerte de Garay, y el quinto del asesinato de Rafael Nahuel –en la Lof Lafken Winkul Mapu por parte de la Prefectura bajo las órdenes de la exfuncionaria macrista Patricia Bullrich–, y además con cuatro mujeres mapuche (de la misma comunidad) detenidas en una casa comunitaria en Bariloche luego del desalojo en Villa Mascardi.
Garay tenía 29 años y era padre de mellizos. “Elías no está más físicamente, como tampoco Rafael Nahuel. Sus espíritus, lo sabe bien ese pueblo que no cesa en sus reivindicaciones, acompañan y dan newen a quienes continúan resistiendo. A pesar de la tristeza en nuestro corazón y la rabia, estamos intentando sacar nuestro newen, nuestra alegría. Lo recordamos con mucha tranquilidad, de pocas palabras, pero muy consciente de su camino mapuche”, dijo Romina Jones.
Durante el juicio, el tribunal estableció restricciones para la presencia de la prensa, lo cual no impidió la cobertura de todo el proceso oral y público por parte de Radio Zona Libre Puelmapu.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/506966-recta-final-en-el-juicio-por-el-asesinato-del-joven-mapuche-
