Los números finales del escrutinio provisorio, dejaron en claro que el municipio de La Matanza fue determinante para el amplio triunfo de la fórmula Fernández-Fernández en las elecciones primarias del pasado domingo. La tierra donde gobierna la candidata a vicegobernadora Verónica Magario, y se prepara para sucederla como intendente Fernando Espinoza (foto), aportó más de 500 mil votos al Frente de Todos y allí la fórmula de Mauricio Macri y Miguel Pichetto apenas arañó los 148.000 sufragios efectivos. El análisis post electoral de unas PASO que todos coincidieron en calificar de “históricas” y que sorprendieron, por igual, a vencedores y a vencidos arrojó un dato clave: aunque el triunfo de los Fernández se replicó en casi todos los rincones del país, en cuanto a la cantidad de votos netos que cada circuito aportó al Frente de Todos, los más importantes a nivel provincial fueron Buenos Aires y Santiago del Estero. Por otro lado, al observar el aporte al caudal electoral total de la oferta más votada de la oposición, sorprende el comportamiento eficaz de algunos distritos, devenidos en verdaderas maquinarias electorales, donde el macrismo pasó sin pena ni gloria. Uno de ellos fue La Matanza que, con un número récord de 500 mil votos (el 64,57 por ciento del total) y 44,76 por ciento de diferencia entre Fernández y Macri, se consolidó como un lugar definitorio, no sólo en la provincia de Buenos Aires, sino en todo el país. Así, el distrito que Espinoza se dispone a gobernar por tercera vez aportó más que provincias enteras donde la fórmula Fernández-Fernández arrasó, tales como Tucumán, Santa Fe y Formosa, y ratificó su histórica condición como la “capital nacional del peronismo”.