La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), al mando de Héctor Daer, convocó al inicio de un plan de lucha desde este lunes con asambleas informativas y paros por turnos en demanda de un inmediato aumento salarial y en repudio a “la intransigencia patronal”.
Los trabajadores de la actividad iniciaron as protestas este lunes con asambleas informativas en todos los turnos y sectores, que continuaron el martes, en tanto el miércoles paralizaran las tareas durante dos horas por turno, el jueves próximo tres horas y, el viernes 24, durante cuatro horas por turno.
En un documento firmado por el consejo directivo nacional de la Fatsa, la organización sostuvo que el plan de lucha será lanzado desde el lunes para conmover “la insensata intransigencia empresaria”, y responsabilizó a las patronales de la salud por “los problemas que las protestas ocasionen a la atención de los pacientes”, pero “es imprescindible comprender que sin salario no hay salud”, afirmó.
“Los trabajadores de la sanidad fueron los héroes de la pandemia de coronavirus, y resultaron reconocidos y aplaudidos por el sacrificio y profesionalidad en la atención de cada enfermo. Se trata de una actividad esencial que nuclea a más de 300 mil empleados en todo el país, que constituyen un equipo de salud altamente profesionalizado, con estudios terciarios y universitarios y, sin embargo, no gozan de ningún tipo de reconocimiento por parte de los empresarios“, sostuvo el documento.
El gremio denunció por esa “intransigencia y actitud” a las patronales propietarias de hospitales, clínicas, sanatorios, servicios de emergencias, centros de diagnóstico, geriátricos, psiquiátricos y los de la medicina domiciliaria, y explicó que “los salarios perdieron de forma dramática su poder de compra, porque los empresarios se niegan sistemáticamente a otorgar aumentos hace meses”.
“No tienen vergüenza. Innumerables reuniones paritarias no sirvieron para conmover la intransigencia irresponsable de los representantes patronales, quienes deben asumir su responsabilidad y abonar salarios acordes con la importancia de la tarea que realiza el personal. El gremio no tolerará que se paguen haberes congelados y sin incrementos desde marzo último“, añadió la organización.
También aseguró que los trabajadores “no continuarán cumpliendo tareas sin que se produzca una mejora de sus ingresos, porque todo tiene un límite a partir de la intransigencia patronal”, concluyó.