El Poder Ejecutivo enviará este jueves al Congreso de la Nación un proyecto de ley que contempla un régimen de blanqueo y repatriación de capitales, luego del acuerdo que el ministro de Economía, Sergio Massa, firmó la semana pasada con el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, para intercambiar información en materia tributaria con ese país. Ese acuerdo permitirá al gobierno tener acceso a los movimientos de las cuentas de argentinos en Estados Unidos y sancionar con multas a los evasores. El proyecto de ley que ingresará esta semana por la Cámara de Diputados, en tanto, buscará atenuar las multas para incentivar a los evasores a que blanqueen el dinero por su cuenta y lo traigan al país, y propone que el destino de los fondos recaudados vaya en un 20 por ciento a un fondo específico –creado por la misma norma– para la cancelación de deuda con el Fondo Monetario Internacional. Desde el Gobierno aseguraron a este diario que el diálogo con la oposición por este tema “ya comenzó”, pero no avanzan en detalles: “esperemos a que el proyecto ingrese formalmente al Congreso”, indican. Confían que la norma pueda tratarse antes de fin de año porque el acuerdo rubricado entraría en vigencia el 1° de enero. “Sería raro que la oposición proteja evasores”, señalaron.
Cómo será el blanqueo
El proyecto contempla una alícuota preferencial baja –cuyo porcentaje aún no está decidido– para los capitales que se declaren y repatríen, o ya se encuentren en el país y permanezcan en él, antes del 31 de marzo. El doble de la cuota anterior se aplicará a los que se declaran entre el primero de abril y el 30 de junio. Y de cuatro veces la alícuota base para los que se exterioricen en el tercer trimestre, desde el primero de julio al 30 de septiembre; esta fecha será el plazo máximo para ingresar al régimen de blanqueo. Para los bienes en el exterior que se declaren pero no se repatríen, la tasa será del doble, en cada uno de los tramos temporales señalados.
Además del 20 por ciento que irá para el pago de la deuda con el FMI, el borrador del proyecto indica que un 20 por ciento estará destinado a subsidios para las micro, pequeñas y medianas empresas, otro 20 al programa de becas Progresar y un 40 a programas y proyectos que apruebe la Secretaría de Energía de la Nación para la exploración, desarrollo, construcción y mantenimiento de infraestructura, transporte y producción de gas natural.
La norma reconocerá la repatriación de bienes sólo “cuando el monto ingresado al país en concepto de tenencia en moneda extranjera y los importes generados por los activos financieros, representen como mínimo un porcentaje a determinar por la reglamentación del valor total de los bienes en el exterior que se declaren”. Además, se especificó que los beneficios o “perdón fiscal” serán los habituales para este tipo de blanqueos: no se considerarán incrementos patrimoniales no justificados por los bienes declarados; se liberará a los sujetos comprendidos de toda acción civil, comercial, penal tributaria, penal cambiaria, penal aduanera e infracciones administrativas que pudieran corresponder; por los bienes declarados; los sujetos quedarán liberados de la responsabilidad fiscal por lo que hubieran omitido declarar por los impuesto a las Ganancias, Internos y al Valor Agregado.
Por último, se establecerá un régimen simplificado con una alícuota especial –del equivalente a la mitad de las alícuotas generales– “cuando las personas humanas exterioricen tenencia de moneda nacional y/o extranjera en efectivo en el país y el monto no supere el 35 por ciento anual de los ingresos anuales promedio de los últimos tres períodos fiscales y con un tope de hasta 50 mil dólares”, como forma de incentivar el ingreso al blanqueo de medianos contribuyentes. También se aclara que quedarán excluidos del Régimen Simplificado únicamente aquellos contribuyentes que pagaron el Aporte Solidario.
El debate en el Congreso
Desde el Gobierno confían que la oposición va a acompañar el proyecto en el Congreso porque “sería raro que protejan evasores”. La lógica indica que una iniciativa de esta magnitud implica acercamientos con la oposición para tantear climas y posibilidades de éxito. Desde Casa Rosada, en tanto, aseguran que el diálogo con la oposición ya comenzó, pero prefirien no dar detalles sobre cuánto y cómo avanzó.
Lo cierto es que la relación entre oposición y oficialismo está muy tensa en el Congreso luego de la última sesión especial frustrada en la que debían ser ratificadas las autoridades parlamentarias. En esa ocasión la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, fue atacada por diputados de JxC, con Cristian Ritondo, jefe de la bancada PRO, a la cabeza y haciendo gestos oscenos. Con tamaño nivel de tensión, está el riesgo de que la Cámara baja quede paralizada hasta que terminen las sesiones ordinarias, a fines de diciembre. El oficialismo en Diputados intentará desde hoy retomar el diálogo con los bloques opositores y bajar el nivel de conflictividad porque tiene varios proyectos en carpeta, entre ellos el de la repatriación de capitales que ingresará el jueves. Las negociaciones son contra reloj: Si no sesiona esta semana podría hacerlo antes de navidad. Caso contrario el Ejecutivo tendrá que llamar a sesiones extraordinarias para poder tratar lo pendiente.
El acuerdo
Frente a las banderas de Argentina y Estados Unidos, respectivamente, el lunes pasado Massa y Stanley se estrecharon la mano en la conferencia de prensa donde anunciaron el acuerdo entre ambos países para el intercambio de información. Massa venía trabajando desde hacía meses con la AFIP y el Servicio Interno de Impuestos –en inglés: Internal Revenue Service–, la instancia federal del Gobierno de los Estados Unidos encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias, para lograrlo. La idea del ministro siempre fue que la ley salga antes de fin de año y que pueda ser implementada el año que viene. “Es necesario que las personas puedan declarar la plata que tienen en el exterior porque al hacerlo eso pasaría a formar parte de la base tributaria argentina”, habían explicado a este diario desde su entorno.
Además, aclaraban que cada vez que Massa llevaba adelante reuniones en Estados Unidos hablaba de este tema con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y también con los miembros de la Casa Blanca como el asesor de Biden para América Latina, Juan González. La idea de que “Estados Unidos es la guarida fiscal de la Argentina” parece bastante ajustada: Según los cálculos del gobierno, el monto no declarado alcanzaría casi medio PBI.
La idea de Massa, en un comienzo, era impulsar el proyecto de ley denominado “Fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI”, que impulsó Oscar Parrilli, el senador y hombre de confianza de Cristina Fernández de Kirchner, porque ya tenía media sanción del Senado. Sin embargo, finalmente el Ejecutivo decidió que este jueves presentará un nuevo proyecto más específico. El de Parrilli fue elaborado antes de que exista un acuerdo con EEUU y contemplaba, entre otras diferencias, que el dinero también podía repatriarse de otros países.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/506970-para-traer-lo-escondido-en-la-super-guarida