El diputado nacional de Unión por la Patria (UxP), Máximo Kirchner, afirmó que el presidente Javier Milei “es un conservador”, analizó que “no es necesario volvernos colonia para salir adelante” y expuso que con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, son más las coincidencias que las diferencias.
En una entrevista con el diario El País de España, el legislador y presidente del Partido Justicialista bonaerense, expresó: “Milei es un conservador. Si corremos las luces, apagamos las cámaras y lo bajamos del escenario lo que queda es un viejo conocido. No hay nada nuevo: ajuste, privatizaciones, entrega de recursos y tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental. No es necesario volvernos colonia para salir adelante”.
Kirchner atribuye el triunfo del libertario “a un solo motivo: el día que Argentina formaliza su acuerdo con el FMI”, en febrero de 2022 y explicó que ese hecho “agrandó la posibilidad de una derrota por las propias condiciones que impusieron en un contexto de pandemia y de guerra de Rusia con la OTAN”.
“Entre 2003-2015 hubo un desendeudamiento, Mauricio Macri tomó 44.500 millones y el nuevo acuerdo era malo para el país y nos alejó de lo que habíamos prometido en la campaña de 2019 y aparecimos como aceptando los hechos”, contó y precisó que, por eso, él renunció a la presidencia del bloque de diputados peronistas.
Sostuvo que “los medios y la fuerza propia nos acusaron de estudiantina, de izquierdista”, indicó que “hoy en Europa se quejan de Milei” y reflexionó: “Hubieran ayudado un poco más con el FMI”.
Luego, explicó que la derrota electoral del justicialismo puede atribuirse a que “la sociedad sabe que todo Gobierno tiene limitaciones, pero si te comprometes a dar peleas las tenés que dar”, a la caída en la distribución del ingreso durante el gobierno de Alberto Fernández y al hecho de que la sociedad “no quiere vivir mal”.
Al ser consultado sobre el cruce entre el presidente argentino y el español, Pedro Sánchez, Kirchner reconoció que “muchas veces” existen roces entre jefes de Estado, pero dijo que “en el caso de Milei, son mucho más habituales”.
En ese marco, rememoró las críticas del líder de La Libertad Avanza con el presidente de Colombia, Gustavo Petro; con el mexicano, Andrés Manuel López Obrador; con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero señaló: “Dicho esto, no deja de ser el presidente de mi país, aunque no coincida en nada o en casi nada. Ahora que el ministro de Transporte de España diga que consume sustancias no es el mejor camino para tener mejores relaciones”.
Por otro lado, se refirió al atentado contra la expresidenta Cristina Fernández, y analizó que estuvo “incentivado” por un “discurso mediático dominante” y se refirió al lawfare al plantear que “se usó el partido judicial para saldar la política, querían suprimir a una fuerza política”.
Su vínculo con Kicillof
Al referirse a la situación actual del peronismo, Kirchner fue consultado sobre sus coincidencias y diferencias con el gobernador Kicillof “Coincidencias, muchísimas. Por eso no se entienden las novelas y culebrones que se arman detrás. Axel dio una pelea con los fondos buitres muy importante. En las cosas que importan a los argentinos y argentinas las coincidencias están a la vista”, respondió.
Así, contestó que “hay diferencias lógicas”, pero aclaró que “no es una interna como la de la década de 1980”, en la que el peronismo dirimió, por primera y única vez, su candidatura presidencial en elecciones primarias. “La conductora es la misma y es Cristina. Podemos tener miradas de cómo se lleva el día a día, pero me paro sobre las coincidencias, no sobre las diferencias que no son dramáticas”, señaló.
Admitió que esas discrepancias tienen que ver con el lugar “desde donde se lo enfrenta a Milei”, rememoró que se creó el Frente de Todos y apuntó: “Tenemos que buscar mayor amplitud y con la gente. Y cómo va a funcionar. Está bien explorar afuera del peronismo, todos lo hacemos. Algunos lo hacen superficialmente, otros lo hacemos habitualmente”.
Cuando se le preguntó por qué no asistió al Plenario de la Militancia en Florencio Varela que encabezó Kicillof, Máximo contestó: “Hacía un tiempo que no hablaba con el gobernador. Hablan mis compañeros con él. Hay momentos en que hablás menos o más, no es dramático. Son momentos políticos que se atraviesan y nada más. ¿Alguien duda donde uno estuvo siempre? Todos tenemos que tener la mayor de las tranquilidades. La provincia es una de las principales víctimas de Milei. El gobernador tiene un desafío enorme por delante y lo tenemos que ayudar todos”.
Después, el diario El País le consultó si en 2027 querrá nuevamente a Kicillof como candidato presidencial. “¿Por qué voy a cambiar? Es un más que posible candidato a presidente como puede ser el senador ‘Wado’ Eduardo de Pedro, hay que ver qué define Sergio Massa y quién surge también. En el 2000, Néstor no estaba en el radar de nadie, en un lugar de 300.000 habitantes a 500 kilómetros de las islas Malvinas”.
Finalmente, se refirió al rol de su madre como conductora del espacio y aseveró: “La relación de Cristina es con la sociedad y a partir de ahí tiene una suerte de ascendencia o conducción sobre el peronismo. La sociedad escucha a Cristina, salvo un 25% muy anti, muy gorila, muy pro dictadura. La potencia de la voz de Cristina nadie la tiene”.
“El problema que tiene Cristina es que es mina, es mujer. Se las cobraron todas. En cinco años la condenaron. Macri hace 20 años que tiene la causa del correo. ¿Hablan de impunidad? Les cuesta reconocer la capacidad de una mujer. Si se enoja, es bruja y no una mujer de carácter. Le dicen la señora, ¿le dicen señor a algún dirigente?”, dijo y continuó: “Todos los que vinieron después de ella son grandes críticos de ella: Macri, Alberto y Milei. ¿Cuándo se sientan ahí? Papa, no pasa nada. Argentina no hubiese vivido los años que vivió si ella no se hubiese parado de esa manera. Incluso con la muerte de Néstor, que no es un elemento menor, o atravesar la enfermedad de su hija”.