Al menos 207 personas murieron y 450 resultaron heridas como consecuencia de ocho explosiones ocurridas este domingo en Sri Lanka en cuatro hoteles, tres iglesias y un complejo residencial en el marco de las celebraciones por las Pascuas. Se trata del episodio más violento ocurrido en ese país desde el fin de la guerra civil, hace una década. “Trajeron duelo y dolor a varias iglesias y otros lugares de reunión en Sri Lanka”, se lamentó el Papa Francisco desde el Vaticano. Según testigos, al menos dos kamikazes habrían estado implicado en la serie de ataques.
Los atentados se sucedieron de forma escalonada. Las primeras explosiones que se registraron tuvieron lugar en la iglesia de San Antonio, en la capital, y en la iglesia San Sebastían de Negombo. Luego, en Colombo, se produjeron ataques en tres hoteles de lujo que causaron al menos 64 muertos, de acuerdo al primer reporte policial. Por la tarde, se produjo una explosión en un cuarto hotel, situado en Dehiwala, en la periferia sur de la capital. En Orugodawatta, al norte de Colombo, un kamikaze se inmoló en un edificio y mató a tres policías. En Negombo, al norte de la capital, 67 personas perdieron la vida en una iglesia y otras 25, en una iglesia de Batticaloa, en el este de la isla.
Ante la gravedad de la situación, el gobierno ordenó un toque de queda de duración indeterminada que entró en vigor este domingo y el bloqueo temporario de las redes sociales. El primer ministro Ranil Wickremesinghe calificó los ataques de “cobardes” e hizo un llamado por la unidad del país. El jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó hace diez días en una nota a los oficiales de alto rango que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra “iglesias importantes”. El grupo en cuestión, el NTJ (National Thowheeth Jama’ath) es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos vandálicos contra estatuas budistas.
En un día tan especial para los católicos, el papa Francisco expresó dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza San Pedro del Vaticano su “tristeza” y se declaró cerca de “todas las víctimas de una violencia tan cruel”.
Por su parte, la Unión Europea condenó los ataques y afirmó estar dispuesta a ayudar al país. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, afirmó que los ataques fueron “actos contra todas las creencias”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/188957-mas-de-200-muertos-por-atentados-suicidas-en-sri-lanka