“Es todo parte del mismo sistema, la misma metodología de persecución del macrismo que tenía que ver con el sometimiento de la dirigencia política, social y gremial. No es una casualidad aislada, es una metodología”, sostuvo la presidenta del bloque del Frente de Todos en el Senado bonaerense, María Teresa García. En diálogo con Página 12, García se refiere así al escándalo que destapó el video en el que ex ministros de María Eugenia Vidal se entusiasmaban, junto a empresarios y ex funcionarios de la AFI, con la conformación de una “Gestapo” para perseguir dirigentes sindicales. Además de hacer un recorrido por el estado de la causa que investiga la mesa judicial bonaerense, la senadora provincial convocó a todas las fuerzas políticas – Juntos Por el Cambio incluido, especialmente al radicalismo – a dar quórum en la Legislatura bonaerense para dar inicio al proceso de juicio político contra el Procurador General de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, por su participación en el armado ilegal de causas contra referentes políticos. “Hay un silencio cómplice que aterra”, reflexionó la ex ministra de Gobierno bonaerense que, si bien reconoció que el Frente de Todos no tiene los números para avanzar con el juicio político, destacó tener la expectativa de poder conseguir los avales para al menos dar inicio a la investigación.
– Desde que se dio a conocer el video en el Bapro, la causa que investiga la mesa judicial bonaerense ha ido avanzando y ramificándose. ¿Qué expectativa tiene?
– Hay una cuestión institucional y otra política. Por un lado hubo un avance institucional con el inicio de procedimientos legislativos, como fue la citación de la Bicameral de Inteligencia a Conte Grand, y con la presentación de una denuncia a raíz de este episodio de la mesa judicial en la Cámara de Diputados de la Provincia. Ahora hay que convocar a una sesión, para la cual se necesita sólo un quórum simple, para constituir una comisión de análisis de la denuncia que, para conseguir dictamen, sí tiene que ser aceptada por los dos tercios. Recién ahí pasa al Senado. Yo tengo la confianza en que, si bien nos falta el número en Diputados para conseguir quórum, el resto de las fuerzas políticas no se van a negar a tratar la denuncia recibida. Este tema no afecta sólo a los peronistas o a los dirigentes sindicales, sino que afecta a todos los partidos políticos. Estamos en pleno estado de derecho y me parece una barbaridad que no se expresen otras fuerzas políticas respecto a tamaño escándalo. Ni siquiera es una suposición, es evidente que hay un hecho ilegal y los partidos políticos no pueden estar ajenos.
– ¿Y la cuestión política?
– Yo desde el 2017 que vengo denunciando a Conte Grand con algunas cosas más públicas, como lo fueron el caso del juez Luis Carzoglio (suspendido tras rechazarse a arrestar a Pablo Moyano) o las consecuencias que sufrieron Martina Forns o Luis Arias y otros jueces que se expidieron respecto al aumento de tarifas y fueron sancionados. Ese año hice una presentación para pedirle informes a (Cristian) Ritondo, otro involucrado en la causa, por las bases de inteligencia que había en la Provincia y que él mismo pidió que levantaran junto a Vidal. Creo que, desde el punto de vista político, hay mucho más de lo que estaba sentado en esa mesa, con ministros, secretarios, legislador e intendente, y de la cual tenía una responsabilidad absoluta María Eugenia Vidal. Porque lo que vimos es la metodología de funcionamiento del macrismo.
– ¿Considera que era un plan sistemático?
– No nos olvidemos que Macri asumió procesado por el mismo delito que se lo está investigando ahora, que es el de escuchas ilegales. Esa metodología quedó instalada. Al poco de ganar el gobierno, uno de los primeros decretos de Macri fue quitarle la oficina de escuchas a la Procuración y se la dio a la Corte que después se la dio a (Martín) Irurzun. Y uno asocia esa metodología a las escuchas ilegales que sufrieron Cristina Kirchner y muchos otros dirigentes. Y eso tuvo que ver con la Provincia también, sino no veríamos las recurrentes visitas de Conte Grand a Olivos. Era todo parte del mismo sistema, la misma metodología de persecución que tenía que ver con el sometimiento de la dirigencia política, social y gremial. Es una metodología, no una casualidad. Esto que saltó de la Gestapo sindical no está aislado del sistema que tenía el macrismo con objetivos concretos. ¿Por qué querían espiar dirigentes? En el caso de los dirigentes gremiales está claro en el video: tenía que ver con la precarización del empleo. Y lo otro era el sometimiento de la política, que a nadie se le ocurriera decir o hacer nada.
– El espionaje era también al interior del mismo frente político.
– No había miramientos con eso. Vidal pide que retiren las bases de inteligencia de la Provincia, que decía que no sabía dónde estaban, solo cuando empiezan a espiarlos a ellos mismos. Porque era una metodología que buscaba el sometimiento de la política, aún de la propia. Si nos ponemos a pensar finito ese año de elecciones, el 2019, Vidal hizo un intento de armar una comisión en la Legislatura para modificar el sistema electoral para desacoplar las elecciones provinciales de las nacionales. No es extraño que haya recibido un mensaje en respuesta a esa decisión.
– María Eugenia Vidal se justificó argumentando que era una “reunión de trabajo institucional”, ¿qué opina?
– En la primera entrevista que dio sostuvo lo que dijo su ex ministro de Trabajo y el accionar de la mesa, lo que me pareció que era más un acto de rendición o de tributo a alguien porque podía suponer que hay otros videos que le siguen a éste. Ahora, no es una reunión de trabajo decirle a empresarios que quiten derechos para que los trabajadores reaccionen y que, cuando los dirigentes sindicales intervengan, ellos puedan meterlos presos. Eso no es una reunión de trabajo, es un grupo de tareas. Y ella no estaba al margen, ahora va a tener que explicar sus reuniones con Conte Grand en su casa y en Olivos luego de perder las PASO. Tiene mucho que explicar y eso no se hace yendo a la televisión a hacerse la mala.
– Teniendo en cuenta la oposición de Juntos Por el Cambio a desplazar a Julio Conte Grand, ¿cree que el Frente de Todos podrá conseguir los dos tercios necesarios en el Senado para removerlo?
– Lo que no se puede tener en política es tener una doble moral. Nosotros tuvimos serios problemas de lawfare cuando asumió Macri y escuchábamos a los partidos en los sets de televisión hablando siempre de esto. Ahora hay un silencio cómplice que aterra. Si en aquel momento emitían opinión resulta alarmante que ahora no lo hagan. Me llama mucho la atención que nadie haya dicho nada. ¿Cómo puede ser que las fuerzas que integran ese sector político no digan algo? Hasta el propio Alfonsín tuvo problemas con la AFI. Me parece que es en defensa de la política que tiene que haber una expresión pública, y estoy convencida de que en algún momento algún sector de la fuerza opositora va a reaccionar porque esto es demasiado escandaloso. Tiene que haber una reacción.
– ¿Pero cree que el oficialismo logrará remover al Procurador?
– Eso es lo que vengo pidiendo desde el 2017. No tenemos el número en la Legislatura para promover el proceso de remoción, bueno pero tiene que haber cierta ética política en esto. ¿El procurador de la Provincia no tiene ni un poco de vergüenza con todo lo que está pasando? ¿No siente que no hay confianza en su gestión y que tiene que retirarse? La Justicia no es sólo el cumplimiento de la norma a rajatabla, hay un componente humano. Yo tengo la expectativa de que esto se ordenará.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/397171-maria-teresa-garcia-hay-un-silencio-complice-que-aterra