El mundo es injusto, pero a veces; en la política y en la vida, lo que se da sin esperar nada a cambio tiene recompensa. Cuando el presidente Alberto Fernández decidió activar todos sus contactos internacionales para sacar a Evo Morales de Bolivia para que no lo mataran después del golpe de Estado, lo hizo porque sintió que era lo que debía hacer. No tenía la bola de cristal que le augurara que menos de un año después, su ayuda se convertiría en una pieza clave en la estrategia que permitió la recuperación de la democracia en Bolivia y el triunfo del MAS que ahora al Presidente le viene como anillo al dedo para no encabezar en soledad un gobierno popular en una Latinoamérica que viró a la derecha. Todo salió bien y los motivos para festejar sobraban. Por eso, el Presidente cenó el lunes a la noche con Morales y lo felicitó por la victoria de Luis Arce, el candidato presidencial respaldado por el exmandatario boliviano, quien a su vez agradeció al Presidente “al Estado y al pueblo de Argentina”.
Según informó la oficina de prensa de Morales, en la cena; el expresidente boliviano también recordó a Néstor Kichner “por su amistad y respaldo al proceso de cambio en Bolivia“, y expresó su “afecto y gratitud” al fallecido expresidente y a la vicepresidenta Cristina Fernández.
También participaron del encuentro el secretario general de la CTA de los Trabajadores, el diputado Hugo Yasky, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés.
A través de Yasky, Morales también agradeció “a todas las organizaciones sindicales y movimientos sociales por su solidaridad con el pueblo boliviano en el camino de la construcción de una Patria Grande”.
Ayer, a través de su cuenta de Twitter, el presidente Fernández felicitó a Luis Arce (MAS) por su victoria en las elecciones presidenciales de Bolivia, y destacó que su triunfo es “una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina” y demuestra que “el pueblo no olvida a quien no lo traiciona”.
“La victoria del MAS en Bolivia no solo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina; es, además, un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano”, escribió el Presidente en su cuenta de la red social Twitter. También la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tuiteó sus “felicitaciones a Lucho Arce y David Choquehuanca que, junto a Evo, construyeron en Bolivia un gran triunfo popular. La Patria Grande feliz”. El Presidente dijo además que Morales, quien se encuentra asilado en la Argentina, “sufrió un golpe de Estado, destruyeron su casa y lo obligaron a abandonar el país mientras su familia y sus seguidores eran hostigados y perseguidos por el gobierno de facto.Evo Morales permanece en la Argentina desde el 12 de diciembre, cuando se le brindó asilo político luego de permanecer unos días en México bajo esa misma condición.
Poco antes, el 23 de noviembre de 2019, habían llegado a Buenos Aires dos hijos de Morales, luego de un pedido de Fernández, entonces presidente electo, a Mauricio Macri, para que en sus últimos días al frente del Poder Ejecutivo se allanaran los caminos para darle resguardo a la familia de Evo.
En noviembre del año pasado, Morales fue obligado a renunciar por la cúpula militar y policial, en un golpe de Estado concretado en Bolivia en medio de protestas en las calles por supuestas irregularidades en la reelección del exmandatario, tras casi 14 años de mandato.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/300477-la-cena-intima-entre-alberto-fernandez-y-evo-morales-tras-el