María Eugenia Vidal gobernadora, Cristian Ritondo diputado; Axel Kicillof gobernador, Sergio Massa diputado; Eduardo “Bali” Bucca gobernador, Graciela Camaño diputada. Nada tan trillado como calificar a la provincia de Buenos Aires como “la madre de todas las batallas”, pero realmente lo es dado el peso que le otorga el 37 por ciento del padrón nacional. De ahí la expectativa que se creó anoche alrededor del cierre de candidaturas que dejó un tendal de heridos y enojados, pero también cabezas de listas potentes que serán protagonistas principales de una contienda decisiva. Se inscribieron siete fórmulas para la gobernación, pero la disputa incluye la elección de 35 diputados nacionales, 23 senadores y 46 diputados provinciales y 135 intendentes.
Juntos pero no tanto
El jefe de Gabinete Marcos Peña y la gobernadora Vidal fueron los dueños de la lapicera en Juntos por el Cambio, relegando a los representantes del ala política –el ministro Rogelio Frigerio, el diputado Emilio Monzó y el recién arribado senador Miguel Angel Pichetto–, con un armado de la lista de diputados en la lógica macrista, sin espacio para la “rosca” bonaerense.
Ritondo encabezará con la venia de Vidal y la promesa de convertirse en presidente de la Cámara de Diputados en caso de triunfo, un puesto que anhelaba el radicalismo. Lo secundará María Luján Rey –madre de Lucas Meneghini, una de las víctimas de Once–, quien ya se desempeñaba en la administración provincial. Ya avisó que tendrá la tarea de machacar en la campaña sobre la “corrupción” del kirchnerismo. Los siguen el radical Miguel Bazze, Silvia Lospennato –de destacada actuación en el debate por la despenalización del aborto–, y Waldo Wolff, quien también va por la reelección.
Entre los posicionados en lugares expectantes se destacan dos abogadas vinculadas a Elisa Carrió –Mariana Stilman y Mónica Frade–, el noveno lugar de Sebastián García de Luca –dos de Figerio en Interior– y el 13º puesto de Pablo Torello –hermano de José, el jefe de asesores de Mauricio Macri–, quien alguna vez calificó como “incogibles” a las militantes feministas, como para compensar el protagonismo de Lospennato. Quien cobró muy bien su pase fue Alberto Assef, que con unas pocas horas en el oficialismo consiguió que lo ubicaran undécimo, gracias a que le birló su partido a la alianza del economista José Luis Espert. En cambio, Monzó y Eduardo Amadeo –que llevan unos cuantos años junto a Macri– quedaron afuera de la boleta.
En cuanto a la lista de legisladores provinciales, el actual subsecretario de Asuntos Municipales Alex Campbell encabezará la lista de diputados de la Primera Sección, con la promesa de presidir la Legislatura provincial si Vidal reelige. Daniel Lipovetzky, otro de los protagonistas del debate por el aborto, recibió la bolilla negra de la Casa Rosada y fue a parar a la tercera candidatura a diputado de la Séptima Sección. En tanto que Pichetto, que llegaba con ínfulas de colocar a varios peronistas de la vieja guardia, apenas si pudo ubicar a Claudia Rucci como tercera candidata a senadora en la Tercera Sección.
Prolijamente, los candidatos se fotografiaron ayer a la mañana firmando su inscripción, comenzando por la gobernadora Vidal, a quien acompañará su actual vice, el radical Daniel Salvador, que ubicó a su hijo Sebastián como candidato a diputado. En el macrismo interpretaban el cierre bonaerense de ayer como la despedida de Monzó del macrismo, dado su total apartamiento del armado.
Frente de Todos
El cierre de anoche en el Frente de Todos no resultó ajeno a la liturgia peronista de secretismo y definiciones de último momento en las oficinas del Instituto Patria. Entre Alberto Fernández y Máximo Kirchner se encargaron de hacer entrar como pudieron tantos aliados en la finita representación de las listas bonaerenses.
La decisión de llevar como aliado a Sergio Massa le reservó la cabeza de la lista y otros dos lugares entre los expectantes. Además estaban los intendentes, los sindicatos y un gran número de fuerzas aliadas, cada una con una con su lógica intención de ser recompensada.
La potencia de la figura de Cristina Kirchner en el empobrecido Conurbano, más las buenas posibilidades que despierta la fórmula Axel Kicillof-Verónica Magario hacen pensar en la posibilidad de elegir al menos 15 diputados nacionales. A los posibles postulantes les hicieron firmar primero el formulario para luego dedicar la jornada a armar el rompecabezas que incluía las candidaturas provinciales e intendencias.
La lista recién se conoció minutos antes de la medianoche. A Massa lo seguirá la diputada camporista Luana Volnovich, Leonardo Grosso –del Movimiento Evita–, Cristina Alvarez Rodríguez, Máximo Kirchner, la massista Cecilia Moreau y Andrés Larroque. Hasta ahí son diputados que renuevan a excepción de Massa. El octavo lugar es para la joven camporista Florencia Lampreabe, el noveno para Wado de Pedro –de participación decisiva en el armado de la coalición– y décima Liliana Yambrun, representante del peronismo de La Matanza. Facundo Moyano –ex massista y hoy en el bloque de Felipe Solá, pero principalmente representante de la familia Moyano– quedó once y la concejal de Lomas de Zamora, Daniela Vilar, quedó doce. Más atrás quedaban Carlos Castagneto –de Kolina– y Rodolfo Tailhade.
Había municipios donde el peronismo es oposición y no se había podido conseguir una lista de consenso, por lo que se resolvería las candidaturas en las PASO. Un caso era La Plata donde al cierre de esta edición competían la concejal Victoria Tolosa Paz, la diputada Florencia Saintout, el legislador Guillermo Escudero, el ex juez Luis Arias y el dirigente Federico Martelli. Otro caso se daba en Lanús donde se postulaban Edgardo Depetri –a quien acompañará como primer candidato a concejal el presidente del club Lanús, Nicolás Russo– el sindicalista Víctor De Gennaro y Agustín Balladares, del Evita. Un caso similar se daba en Quilmes donde la camporista Mayra Mendoza debía competir contra el sindicalista y ex intendente Barba Gutiérrez y otros dos postulantes. No eran los únicos municipios en disputa. En tanto, en Tigre, finalmente hubo acuerdo. El intendente Julio Zamora irá por su reelección y Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa, será candidata a diputada provincial.
Federales y demás
Uno de los puntos débiles del armado de Consenso Federal –como lo era de su antecesor Alternativa– siempre fue el escaso desarrollo bonaerense. Dado que las expectativas de la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey son escasas, los lugares atractivos eran poquísimos. La candidatura a la gobernación recayó en el ex intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, el único diputado electo en las listas de Florencio Randazzo en 2017. Bucca aprovechará la campaña para hacerse conocido, total le quedan dos años de mandato en el Congreso. La disputa se centró en la cabeza de lista de diputados entre la ex massista Graciela Camaño y la titular del GEN, Margarita Stolbizer. Dado que el sindicalista Luis Barrionuevo es desde el principio uno de los principales impulsores de Lavagna, la candidatura terminó en manos de su esposa, Camaño, a quien secundará Alejandro “Topo” Rodríguez, ex jefe de gabinete en La Matanza. “Una dirigencia coherente y sensata”, los definió Lavagna, que ayer posó con ellos.
El Frente de Izquierda, en tanto, inscribió al legislador del PTS Christian Castillo como candidato a gobernador y a Néstor Pitrola, del PO, como cabeza de lista a diputados.
Por la noche, el economista Espert presentó como su candidato a gobernador al legislador provincial de Cambiemos Guillermo Castello, quien días atrás fue noticia al presentar un proyecto contra la expresión “30 mil desaparecidos”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/201989-la-batalla-decisiva-ya-tiene-sus-candidatos