Página/12 en España
(Desde Madrid)
España ha avanzado otro paso en su lentísimo proceso de recuperación de la memoria histórica. Los restos de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, fueron retirados este lunes del Valle de los Caídos para ser trasladados al cementerio civil de San Isidro, en las afueras de Madrid.
Sus restos siguieron así, el mismo camino que los de Francisco Franco, exhumados del mismo monumento para ser trasladados a un cementerio madrileño. El gobierno del socialista Pedro Sánchez, que gobierna en coalición con Podemos, cumple así el mandato de la Ley de Memoria Democrática, que prohíbe cualquier tipo de homenaje a personajes relacionados con la dictadura de Franco.
En rigor, José Antonio Primo de Rivera no formó parte de la dictadura, ya que fue fusilado en la zona republicana cuatro meses después del golpe de Estado encabezado por Franco, que dio comienzo a la Guerra Civil. Pero fue una figura clave de ese alzamiento militar contra el gobierno democrático de la Segunda República.
José Antonio –hijo del general Miguel Primo de Rivera, dictador de España entre 1923 y 1930– fue el fundador de la Falange, el movimiento político que aspiró a convertirse en la versión española del fascismo y que inspiró, en gran medida, la dictadura que gobernó España bajo el mando de Franco desde 1939. De hecho, la Falange se convirtió en uno de los tres pilares de la dictadura junto al Ejército y la Iglesia católica.
Para cuando Franco se hizo con el control del país e inició su dictadura de 37 años, Primo de Rivera ya llevaba tres años muerto. Había sido arrestado cuatro meses antes del golpe de Estado de Franco acusado de conspirar para montar un alzamiento contra el gobierno republicano y el 20 de noviembre de 1936 fue fusilado. Tenía 33 años.
Tras llegar al poder, Franco realzó la imagen de José Antonio hasta convertirlo en un símbolo de su régimen, a pesar de que buena parte de los falangistas históricos consideraron que el dictador había tergiversado su legado ideológico. La utilización de la figura de Primo de Rivera llegó a tal punto, que se ocultó por unas horas la muerte de Franco para que la fecha de su deceso coincidiera con la de la muerte del fundador de la Falange. Oficialmente, Franco expiró el 20 de noviembre de 1975 pero hay testimonios de que sucedió el día anterior.
Al haber sido fusilado por uno de los bandos de la Guerra Civil, y según lo que establece la Ley de Memoria Democrática, Primo de Rivera no es considerado parte de la dictadura, sino una más entre las miles de víctimas de la contienda. Sin embargo, su presencia en el Valle de los Caídos, el faraónico monumento coronado por una cruz de 150 metros de alto construido con trabajo esclavo de prisioneros de guerra entre 1940 y 1960 –ahora llamado Valle de Cuelgamuros– incumplía lo establecido por la ley, que prohíbe el uso del recinto para actos de naturaleza política o de exaltación de los protagonistas de la Guerra Civil o de la dictadura.
Allí reposan los restos de miles de víctimas de la guerra, la mayoría sin identificar. El Gobierno decidió retirar el ataúd con los huesos de Primo Rivera del lugar central del recinto que hasta 2019 compartía con Franco, y ofreció a sus descendientes colocarlo junto al resto de las víctimas anónimas. La familia se negó, por lo que fue conminada a llevarse los restos a un cementerio convencional.
La operación se cumplió este lunes y a diferencia de lo sucedido con el cajón de Franco, se hizo en la más absoluta discreción, sin cámaras a la vista y con los periodistas alejados a más de cinco kilómetros. Eso no impidió que 200 nostálgicos disfrazados con la parafernalia falangista se enfrentaran a la policía, al pretender entrar al cementerio de destino de los restos y rendir homenaje al fundador del fascismo español.
Desde este lunes, sus restos reposan en el cementerio de San Isidro, donde están los huesos de otra figura del fascismo internacional, el dictador cubano Fulgencio Batista derrocado por Fidel Castro el 1 de enero de 1959 y que murió en la España franquista el 6 de agosto de 1973.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/543408-jose-primo-de-rivera-a-un-cementerio-comun