Hebe de Bonafini: "Los pañuelos fueron atacados por los sirvientes de Macri"

La Asociación Madres de Plaza de Mayo denunció que durante el “banderazo” contra la expropiación de Vicentin que tuvo lugar el sábado pasado atacaron a los pañuelos blancos pintados en la Plaza de Mayo, alrededor de la pirámide en torno de la que marchan cada jueves desde hace 40 años. Las pintadas con aerosol negro incluyen una cruz esvástica. “Al Pañuelo nuestro no lo borran así nomás”, repudió el organismo. 

“La fuerza, la representación mundial y el amor a lxs hijxs que dieron su vida por la Patria, no se detiene.  Al pañuelo, nuestro pueblo, no lo borra así nomas. Jamás podrán borrarlo, porque pasó a ser símbolo de todas las luchas”, respondieron desde la asociación a través de un breve comunicado de repudio.  

La denuncia circuló desde la cuenta que la asociación dirigida por Hebe de Bonafini maneja en Twitter. Las pintadas, que desde Madres atribuyeron a “los sirvientes de Macri” en relación a quienes participaron del banderazo en repudio a la expropiación de la cerealera, de la cuarentena y del gobierno nacional en general, tachan los pañuelos blancos de la plaza y el monumento hecho con venecitas con cruces negras, tachaduras y hasta el símbolo nazi. 

“Son los mismos de siempre, no es la primera vez que pintan la esvástica sobre los pañuelos. Se identifican siempre así, con los nazis, ellos solos lo hacen, no es algo que digamos nosotras. Los pañuelos fueron atacados por los sirvientes de Macri”, añadió Bonafini. 

Las Madres fueron alertadas el sábado a la noche de los ataques. “Recién ayer pudo ir un compañero a ver bien qué habían hecho. Les sacó fotos, lo filmó”, detalló la titular de la asociación, quien descartó que los pañuelos vayan a ser pintados nuevamente “porque siempre hay compañeros que los arreglan, no les gusta verlos así. No son pañuelos cualquiera, es el que vale, el que nos vio y nos ve resistir y lo odian por lo que, representa, por lo que decimos nosotras”. 

En ese sentido, Hebe completó que el pañuelo atacado es “el símbolo de la lucha y la rebeldía, de no callarse ni conformarse” y que por eso fue agraviado. “El pañuelo sirvió para enfrentar al enemigo, nos da fuerza. Son nuestros hijos e hijas, los que viven en cada uno que lucha y que pelea, en cada compañera que cocina en los barrios sin ayuda, en cada uno que se la juega”.