Desde México
Todavía contento por el buen sabor que le dejó el contundente apoyo que le dio Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo Alberto Fernández comentó ayer el interés que le produjo la iniciativa que puso en marcha el mandatario mexicano para contener a los jóvenes que no trabajan ni estudian, a través de becas solventadas por el Estado en empresas y organizaciones sociales. También dijo haber quedado satisfecho de la cena con empresarios mexicanos, a quienes les trazó un crudo cuadro de la situación económica que deberá gestionar a partir del 10 de diciembre. “Les conté la verdad. También es muy importante para nosotros que vuelvan a producir, que el consumo crezca y también las exportaciones, porque necesitamos dólares”, comentó Fernández según fuentes de la comitiva al contacto con un grupo de empresarios de primer nivel con intereses en la Argentina. Los hombres de negocios, aseguró, se comprometieron a seguir invirtiendo, algo que un rato antes le había transmitido también Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo. “Sienten que Argentina y México tienen un potencial enorme que no está bien explotado”, comentaban.
Alberto Fernández pasó una jornada relativamente tranquila en el hotel Camino Real. Por la mañana atravesó el lobby junto a su mujer Fabiola Yáñez para ir a desayunar. Más tarde se les sumaron Cecilia Todesca, Felipe Solá y Miguel Cuberos para compartir un almuerzo en uno de los restaurantes ubicados en el entrepiso. A la agenda se sumó el ex presidente de Ecuador Rafael Correa, que llegó a México para algunas reuniones y entrevistar a Fernández para un programa de televisión. Por la noche dio una charla sobre los desafíos de América Latina en la UNAM.
Entre una actividad y la otra, el presidente electo se mostró muy satisfecho por lo cosechado. “México es una economía más potente que la de Brasil”, afirmaba respecto a las posibilidades que se abrían para el país. Respecto al encuentro con López Obrador, comentó su interés por el programa “Construyendo el Futuro” que le detalló AMLO, por el cual se beca a jóvenes “ni ni”, para que se capaciten durante un año a través de algo así como una pasantía en una empresa o alguna organización social. En este caso es la que empresa la que funciona como “tutor” del joven, una idea -la de la tutoría- que suele expresar Daniel Arroyo como fundamental para atender la problemática de este sector. Cuando le preguntaron si no sería muy costoso para el Estado, Fernández respondió: “Pero durante estos años se pagaron más planes y no se progresó nada. Por lo menos con esto los jóvenes aprenden un oficio y pueden progresar”.
Otra cuesión en la que hizo hincapié fue en la austeridad, que es una de las marcas distintivas de la gestión de AMLO, que recortó muchos gastos. “Son cosas que están buenas. Que la gente note que porque seas funcionario público no tenés privilegios”, explicó Fernández. El presidente electo invitó a López Obrador para su asunción, pero le respondió que lo pensaría. El presidente mexicano es famoso por salir poco y nada de su país. “Creo que no tengo que viajar hasta que México esté bien”, le explicó AMLO a Fernández, por lo que es difícil imaginar que esté en Buenos Aires el 10 de diciembre.
Alberto Fernández mantenía ayer la indignación por el idílico informe de la situación económica elaborado por Marcos Peña y Hernán Lacunza. “Es una indecencia. Andate silbando bajito y no digas nada”, dijo el mandatario electo a los miembros de su comitiva. El informe que él detalló ante los empresarios mexicanos fue bien diferente al de Peña. Habló del crecimiento de la deuda, de la caída de las reservas y de la baja del consumo. Planteó entonces su idea de poner en marcha le economía poniendo dinero en el bolsillo de la gente, como expresó en su campaña.
El encuentro se realizó en La Hacienda de los Morales, en el distinguido barrio Polanco donde está alojado Fernández. El presidente electo estuvo acompañado por Solá, Todesca y Matías Kulfas, todos seguros integrantes de su próximo gabinete. Eso, en verdad, los empresarios mexicanos lo tuvieron que deducir porque cuando le pidieron los nombres de sus ministros con quienes deberían conversar, Fernández les respondió que esa información se conocería más cerca de las elecciones.
Del lado empresarial se ubicaron el titular del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, Daniel Servitje (Bimbo), Máximo Vedoya (Ternium), José Antonio Fernández Carbajal (Femsa), Jorge Santos (Arca), Armando Garza Sada (Alfa), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca) y Rogelio Zambrano Lozano (Cemex). En plan de caer bien, Fernández bromeó con el dueño de la embotelladora. “Yo siempre tomo Coca o Sprite”, le dijo. Uno de los temas que se discutió, en serio, fue el de los precios. Fernández planteó que el mercado argentino era muy concentrado y que eso atentaba contra la competitividad en productos básicos como la leche y el pan. Segun publicó el portal LPO, Servitje planteó que se debía evitar volver a los controles de precios. Fernández respondió que personalmente estaba en contra de ese tipo de medidas, pero que para eso se debía promover la desconcentración. Por ejemplo, destacó, Bimbo tiene el 80 por ciento de la producción de pan envasado. En sintonía con lo que planeó Fernández, Slim le había detallado sus problemas para ampliar sus negocios comunicacionales en Argentina. Hasta hace poco de buenas migas con Macri, el magnate mexicano dijo varias cosas -ninguna buena- sobre el presidente saliente, según comentaron ayer en la comitiva.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/229425-el-plan-de-lopez-obrador-para-los-ni-ni