Rápidamente dejó en claro de que él mismo seguía pensando lo mismo que había declarado al comienzo de la historia y que tantos elogios le había traído de los periodistas ahora espantados. “En lo personal –aseguró–, quiero dejar clara mi posición. Gobernar requiere: 1) marcar el rumbo en forma DURADERA, 2) tener sentido de la OPORTUNIDAD y 3) lograr los máximos grados de CONSENSO posibles. Nada de eso cumple el caótico mercado de reparto posiciones judiciales, donde estamos.”
Pero lejos de criticar a aquellos de sus aliados que pudieran desacordar con su punto de vista, defendió su derecho a abrir las puertas al proyecto oficial. “No sólo no es extraño; es POSITIVO que tengan posturas propias. Mal ejemplo sería que el sector que en la campaña presidencial del 2019 defendió los CONSENSOS, trabajó en soledad frente a los grandes de ambos lados de la GRIETA, forzara posiciones únicas”, sorprendió a algunos propios y sobre todo a muchos ajenos.
Para el ex ministro de Economía, las posibles diferencias encuentran explicación en la historia política de los diferentes integrantes de su grupo parlamentario. “Las posiciones en el Interbloque no deben llamar la atención: responden a realidades provinciales distintas (Salta, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires), a diferentes momentos de elección (2027, 2019) y a orígenes políticos diversos (Justicialismo, Socialismo, acuerdos provinciales)”, resalta antes de explicar que “las posiciones únicas” no están entre las herramientas que su fuerza utiliza para desarrollar sus políticas, sino que quedan, “como históricamente lo han hecho, para los conservadurismos o los populismos. El DISENSO es un componente esencial de las democracias modernas”, concluye
La reflexión de Lavagna no constituye solo un aporte sociológico, puede tener implicancias concretas en el debate que se avecina en Diputados. Sobre todo teniendo en cuenta que, debido a lo apretado de los números, probablemente alcanzaría con que una parte del interbloque contribuya con el quorum de la eventual sesión (aunque no voten afirmativamente) para que el proyecto pueda ser convertido en ley.
Por el interbloque Federal, se habían expresaron en contra de la reforma los bonaerenses Graciela Camaño, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez y Jorge Sarghini; los cordobeses Carlos Gutiérrez; Gustavo Cassinerio; Claudia Márquez y Alejandra Vigo y los socialistas santafesinos Luis Contigiani y Enrique Estévez. Por su parte, el también bonaerense Eduardo Bucca y el salteño Andés Zottos aún no se expresaron sobre el proyecto del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, después de las definiciones de Roberto Lavagna, todo lo que se conocía hasta ahora deberá ser evaluado bajo una nueva luz. La que enceguece, y paraliza, a los más violentos opositores y sus voceros.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/290053-el-hilo-de-roberto-lavagna-que-le-corto-la-respiracion-a-tod