El "feminismo alternativo" que propone Carrió

Frente a un público complaciente, que aplaudía y se reía con cada ocurrencia de su líder, la diputada Elisa Carrió propuso un “feminismo alternativo”: una mujer inútil que debe ser tratada como una reina para no realizar las tareas del hogar. De esa manera, dijo, se crean “hijos y maridos útiles”. En un discurso que incluyó referencias a dios y a la fe, la integrante de la alianza Cambiemos deseó para todas las mujeres la continuidad de las estereotipos instaurados desde la época de sus abuelas.

La explicación de feminismo alternativo que dio Carrió, empezó con una anécdota. “Mi abuela me decía, ‘mirá querida en la vida uno tiene que ser reina’”, contó exultante desde el escenario la fundadora de la Coalición Cívica. De fondo un cartel decía: “Gracias Lilita por sostener la república en los momentos más difíciles”.

El cuento familiar siguió: “yo nunca vi a mi abuela ni a mi madre lavar un plato”, agregó Carrió antes de llegar a la definición central de su concepción de feminismo. La diputada comenzó a redondear su concepto. ¿Y por qué una reina?, se preguntó cuando tenía 6 o 7 años y recibía la lección familiar. “Porque tiene que ser inútil”, contestó.

“Yo vengo a proponer un feminismo alternativo enseñado por mi abuela que decía: si vos sos reina, sos una inútil. Y si vos sos inútil tus hijos son útiles, tus maridos son útiles y nadie te deja hacer nada por miedo a que rompas algo. Esa soy yo”, cerró extasiada la diputada mientras caminaba de un lado al otro del escenario y de fondo sonaban los aplausos y las risas.

Con su propuesta, que no es otra cosa que una oda a los estereotipos machistas, Carrió se burla de la lucha de las mujeres para ampliar derechos, reclamar igualdad y desterrar los mandatos impuestos por el patriarcado.

Junto a Carrió, asienten y aplauden también otros diputados nacionales y compañeros de su espacio político. Entre ellos Paula Oliveto, Maximiliano Ferraro, Carmen Polledo y Juan Manuel López. La definición se dio en el marco de la presentación del libro “Vida, mi pasó por la política, mi conversión religiosa, mi intimidad”, la autobiografía de Carrió.