Ejército en las calles: El jefe del Pentágono contradijo a Trump

Apenas dos días después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con sacar el Ejército a la calle para reprimir las protestas
por la muerte de George Floyd, su secretario de Defensa, Mark Esper, lo contradijo con firmeza. El jefe del Pentágono descartó no solo el uso de las fuerzas militares sino que también cuestionó la aplicación de la “Ley de Insurrección” en estos casos. Además, calificó la muerte de Floyd comoun “crimen horrible” y pidió que se admita que Estados Unidos tiene un problema racista.

Esper aclaró que la norma, que le permitiría al presidente estadounidense Trump usar militares en servicio activo para sofocar las protestas callejeras, “solo puede invocarse en situaciones más urgentes y graves. Y esa no es la situación ahora”, agregó. El debate sobre esta controvertida norma se desató en el país luego que Trump amenazara el lunes con desplegar a los militares si los gobernadores y alcaldes no ponen fin a las manifestaciones y “controlan” la calle.

Esper autorizó el movimiento de varias unidades de la Guardia Nacional a bases militares a las afueras de Washington, pero los efectivos no fueron llamados aún a la acción. Poco antes de que Esper hablara, Trump había dicho que el despliegue masivo de tropas de la Guardia Nacional y agentes del FBI en la capital de la nación ofrecía un modelo a los estados sobre cómo detener la violencia que acompaña a algunas protestas.

Según Trump, la muestra masiva de fuerza fue responsable de que protestas en Washington y otras ciudades se calmaran en los últimos días, pese a que Nueva York vivió una noche más tranquila sin más oficiales en las calles. Trump insistió además en sus críticas a los gobernadores que no desplegaron su Guardia Nacional al máximo para sofocar las protestas. “Debes tener una fuerza dominante”, dijo Trump a Fox New Radio. “Necesitamos ley y orden”.

El jefe del Pentágono criticó además fuertemente las acciones de la policía de Minneapolis por el incidente de la semana pasada que encendió las protestas, cuando George Floyd, de 46 años, murió luego de que un policía se arrodillara sobre su cuello durante más de ocho minutos, hasta ahogarlo, según concluyó la última autopsia.