Coronavirus: la intimidad de una mañana con Carla Vizzotti en Villa Itatí

Coronavirus: la intimidad de una mañana con Carla Vizzotti en Villa Itatí

Se acuerda perfectamente de cómo se sintió cuando Mauricio Macri la echó del ministerio de Salud, en diciembre de 2016 y a través del encargado del área, Jorge Lemus. “Desde lo personal, para mí fue un golpe súper duro, pero hice un montón de cosas afuera y el balance es positivo”, dice Carla Vizzotti, viceministra de Salud. No se imaginaba que iba a tener un regreso “épico” con el triunfo del Frente de Todos junto a Ginés González García como ministro. La secretaria de Acceso a la Salud, que se define en Twitter como “optimista por naturaleza”, tampoco vislumbró cuando asumió que con el estallido de la pandemia se iba a convertir en una pieza clave en el combate del coronavirus y en una cara conocida para millones de Argentinos que todas las mañanas la miran y la oyen dar los detalles de los reportes diarios de contagiados, muertos y recuperados.

 Estos días son difíciles por el incremento de los contagios. Ella lo sabe, pero se la nota calma. PáginaI12 la acompañó este sábado, después de que le comunicara a la población el parte, a supervisar un operativo Detectar en Villa Itatí. La zona no es fácil: linda en Quilmes con Villa Azul, que permaneció aislada dos semanas y el municipio bonaerense es el segundo en contagios después de La Matanza.

Foto: Enrique García Medina


El Programa Detectar no es otra cosa que un plan de búsqueda y seguimiento casa por casa de “contactos estrechos” de las personas que dieron positivo al test de coronavirus y  reciben todos los días la visita de un voluntario para ver si tienen síntomas y en ese caso, testearlas. Si  no los tienen,  el programa sirve para ayudar a las familias con comida, elementos de higiene y hasta pañales.

11 de la mañana. Vizzotti y una pequeña comitiva del ministerio llegan a Villa Itatí. Son recibidos por voluntarios del barrio que colaboran con el programa (trabajan muy duro, (de 8 de la mañana a 11 de la noche) y por funcionarios y funcionarias del municipio. En total, los voluntarios en Itatí son 100.

Empieza la recorrida. Lo primero que se ve es un barrio vulnerado por décadas al que le sobra el agua estancada, el barro y los baches. Los perros callejeros (incluso uno dormía en un colchón), abundan. Le falta todo lo demás, menos la colaboración de los voluntarios y del municipio, que está muy involucrado en hacer todo lo que se pueda e implementó hace ya un mes el Programa Detectar.

Foto: Enrique García Medina

Paola, una voluntaria paraguaya, coordina las visitas puerta a puerta. Es clave ganarse la confianza de los habitantes de la villa y que sepan que realmente se los quiere ayudar. Jonatan Confino, secretario de Salud del municipio, explicó a este diario que la tarea no es fácil: “muchos vecinos tienen miedo de que si cuando dan positivo  los internamos, les roben las cosas, así que involucramos a seguridad para que se queden tranquilos. También es difícil explicarles a los que vivían con un contagiado, pero no presentaron síntomas, que igual tienen que quedarse en sus casas 14 días. Por eso es clave que esto sea un tema de la comunidad”, explicó a este diario. Durante la recorrida, Vizzotti charla  con los funcionarios del municipio, con lo voluntarios y con los vecinos. Se la nota cómoda.

Lourdes

La primera parada que hace Paola es la casa de Lourdes, una mujer que lleva 38 días de aislamiento. Está sola en su casa porque su marido, su suegro y su cuñada fueron internados en las instalaciones del Sindicato del Plástico porque dieron positivo. Allí derivan los casos leves. Su suegra, lamentablemente, falleció. Paola le pregunta si se siente bien y si recibió los víveres y Lourdes dice que sí detrás de su barbijo de River,  su camiseta de Argentina.

Foto: Enrique Garcñia Medina

El municipio asiste a 99 familias como la de Ramona con comida y elementos de higiene y los voluntarios tratan de pasar dos veces por día para ver cómo están los “contactos estrechos”.

Los contactos estrechos

En el viaje de ida, Vizzotti brinda precisiones sobre el comportamiento que deben tener los contactos estrechos. Un contacto estrecho es toda persona que haya proporcionado cuidados a un caso confirmado sin las medidas de protección adecuadas, o que haya permanecido a una distancia menor a 2 metros durante al menos 15 minutos, mientras el caso presentaba síntomas o durante las 48 horas previas al inicio de los mismos.

 “El Detectar es nada más y nada menos que la búsqueda activa de contactos estrechos, que tienen que hacer aislamiento por 14 días. Tiene tres ejes: buscar, testear y cuidar a los que tuvieron contacto estrecho con un caso confirmado. Cuando las áreas de epidemiología de los municipios tienen georeferenciados los casos, van casa por casa a buscarlos. Si tienen síntomas, acompañan a testear en un dispositivo cerca del barrio y si da positivo se aísla o  interna a la persona. Eso no quiere decir que cualquiera que haya tenido contacto estrecho con un positivo vaya a desarrollar la enfermedad, pero puede pasar. El período de incubación máximo se considera de 14 días. Por eso el contacto estrecho tiene que estar aislado”.

Vizzotti pone un ejemplo con Facundo, el chofer que la lleva a Villa Itatí. “Si yo tuviera coronavirus y testeamos a Facundo al segundo día y le da negativo, no quiere decir que no se vaya a infectar. Le haga o no el testeo, tiene que aislarse 14 días. Si le da positivo, igual. Y si fuera grave, tendríamos que prestarle cuidado. “Hay una falsa sensación de seguridad en los contactos estrechos de un infectado si el contacto estrecho no tiene síntomas y se siente bien. Es importante que esa persona no salga por 14 días”, dice.

–¿Cómo está viviendo los partes de estos días tan complicados?

–Siempre supimos que íbamos a estar en esta situación en invierno. Es un momento crítico, bisagra y el desafío más grande es intentar transmitir recomendaciones concretas de lo que vemos que tenemos que generar sin generar susto, pero sin minimizar el riesgo. Cada día nos preguntamos qué es lo que se está preguntando la gente y cada vez es más complicado porque antes era todo lo mismo y ahora es muy dinámico el escenario de acuerdo a donde uno vive. El 85 por ciento de de los departamentos del país está en Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO) y el 15 por ciento en Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). El tema es que ése 15 por ciento nuclea a casi es 50 por ciento de la población. 

–Hablemos entonces del Área Metropolitana de Buenos Aires. Con los datos de actuales, y si de usted dependiera, ¿volvería a fase uno de la cuarentena?

El desafío no es decir que hay que volver a fase uno o aumentar las restricciones, sino cuándo. No tenés que hacerlo ni demasiado temprano para que no sea precoz, ni muy tarde para que se si se dispara sea más difícil de controlar. Nosotros lo que miramos es el tiempo de duplicación de casos y aunque está aumentando en forma sostenida, está duplicando aproximadamente cada quince días. Eso nos da un tiempo para poder pensar cómo tomar la decisión y cómo implementarla. Por ahora, estamos aumentando los casos en forma manera lineal y no exponencial. El tema es que si no hacemos nada para achatar la curva, el contagio va a ser exponencial y en algún momento vamos a desbordar el sistema de salud. Es lo que queremos evitar.

–¿Qué porcentajes de los casos son graves?

–Depende de muchas cosas, pero alrededor del 80 por ciento de los casos son leves, el 15 por ciento de los casos son moderados y entre el 3 y el 5 por ciento de los casos requieren cuidados críticos. El tema es que cuando emerge un nuevo virus todos somos todos susceptibles y el problema es que si todos nos infectamos al mismo tiempo es un problema y hay que minimizar la transmisión.

“Alrededor del 80 por ciento de los casos son leves, el 15 por ciento de los casos son moderados y entre el 3 y el 5 por ciento de los casos requieren cuidados críticos” 

Después de la visita a la casa de Lourdes, la voluntaria y los funcionarios van a la casa de Romina, una paciente recuperada de covid. No está porque salió a comprar el pan, señal de que goza de buena salud. Pero aparece en otra parte del trayecto. Tiene 25 años y cuatro hijos. Vive también con su marido, su hermana y su sobrina. Cuando supo que el test le había dado positivo, se fue a internar al Sindicato del Plástico porque aunque el suyo era un caso leve, no quería exponer a su familia. Está muy agradecida con los voluntarios, “que arriesgan su vida dos veces por día para cuidarnos a nosotros” y cuando se recuperó, subió un video a redes contando su experiencia. 

Al término de la recorrida, Vizzotti va a charlar con las personas que llevan el registro de los testeados. Están al lado del camión en el que se hacen los hisopados de los que presentan síntomas. Y emprende el regreso. A la tarde la esperaba una reunión con expertos para seguir analizando los pasos a seguir. Dice que duerme bien, que no le pesa no tener francos y trabajar tantas horas por día con ese grado de responsabilidad. Hija de un médico, dice que siempre quiso ser médica. Pero no sabe por qué. Lo que reconoce entre risas es que abandonó su temprano sueño de ser neurocirujana cuando tuvo contacto real con la especialidad.

-¿Hay una fecha aproximada de pico de la pandemia?

Eso lo vamos a saber después, cuando los casos empiecen a bajar.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/273615-coronavirus-la-intimidad-de-una-manana-con-carla-vizzotti-en

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