Desde Brasilia
El juez español Baltasar Garzón visita a Luiz Inácio Lula da Silva en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, a donde era aguardado hoy procedente de San Pablo. “Voy a darle un abrazo, desde mi punto de vista él es un preso político”, declaró durante una conversación telefónica con Página12 desde el auditorio paulista de la Orden de Abogados de Brasil .
Allí ofreció una conferencia magistral el miércolese, moderada por Paulo Vannuchi, ex integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos vinculada a la OEA. Garzón es respetado en la comunidad jurídica internacional por varios procesos históricos como el que llevó adelante contra el dictador chileno Augusto Pinochet, que acabó arrestado en Gran Bretaña en 1998, y una década después por haber abierto una causa sobre crímenes de Francisco Franco, una decisión sin precedentes en España. Tiempo más tarde fue suspendido ( probable escarmiento por su intento de acabar con la impunidad) hasta 2021 de su cargo en la Audiencia Nacional.
” Lava Jato ha sido publicitado mundialmente como un caso ejemplar. ¿ Cuál es su opinión ? “, preguntó este diario.
“Lava Jato está lleno de medias verdades (..) es un ejemplo de lo que pasa cuando se judicializa la política, y los jueces, no estoy hablando de todos mis colegas brasileños, interfieren en la política “.
Lula, como el preso emblemático de Lava Jato, “es víctima de una injusticia, de una persecución que debe cesar cuanto antes (…) la causa contra él está completamente viciada con la intención de quitarlo de las elecciones del año pasado, en las que tengo entendido que era el favorito, y esto claro que benefició a su adversario (Jair Bolsonaro)”.
Hace una semana Lula fue visitado por Carol Proner, doctora en derecho internacional y autora de en ensayo sobre la “Lawfare” o guerra judicial, estudio que entregó el año pasado al papa Francisco en el Vaticano.
Baltasar Garzón señala que luego de las revelaciones publicadas por el sitio The Intercept sobre las maniobras de Sergio Moro y los fiscales de ya no le quedan “muchas dudas” sobre la “motivación política” del exjuez y actual ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Bolsonaro.
Considera que a partir de “todos estos elementos” puede prosperar la denuncia de los agobados de Lula contra Lava Jato en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“No es baladí lo que se está conociendo a nivel internacional sobre este caso, (el Consejo DDHH ) podrá determinar si a Lula se le ha respetado el debido proceso, si la obtención de pruebas está contaminada”.
Para Garzón es importante hacer conocer a la opinión pública mundial que Lava Jato “con el pretexto de combatir a la corrupción no se ha ajustado a derecho”, lo cual fue denunciado en un documento publicado en juntio que lleva su firma y el de una decena de juristas de varios países.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/221173-baltasar-garzon-lula-es-un-preso-politico