“Abrir Cambiemos porque Macri solo no puede”

La elección presidencial bifurca los caminos del radicalismo y multiplica las diversas estrategias electorales entre los principales socios del macrismo en Cambiemos para mantenerse en el poder. El presidente del comité nacional de la UCR y gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, pidió transformar el acuerdo que el Gobierno propone al peronismo no K para calmar a los mercados en un acuerdo electoral: “Creemos que no hay que poner límites, sino que hay que ampliar Cambiemos. Es evidente que el Gobierno solo, con el presidente Macri a la cabeza, no lo puede hacer”, sostuvo Cornejo que propuso incorporar a los precandidatos presidenciales del peronismo federal Sergio Massa, Miguel Pichetto y Juan Manuel Urtubey e incluso lo extendió a Roberto Lavagna. Unos días atrás, el radical porteño Martín Lousteau propuso una coalición mas amplia que “supere a Cambiemos” –de la que dice no sentirse parte– en un convite a un grupo más selecto de aliados: Lavagna, el socialismo y el GEN, pero desató el rechazo casi inmediato del ex ministro de economía. En tanto, el sector disidente de la UCR, que encabezan Ricardo Alfonsín y Federico Storani -que tejen acuerdos con Lavagna, el PS y el GEN- consideran que la experiencia de Cambiemos “está agotada”. En Casa Rosada desecharon las propuestas de ampliar alianzas, mientras que algunos disidentes PRO se pliegan a la idea de Cornejo (ver aparte).

Las definiciones de Cornejo sacudieron al oficialismo e incomodaron aún más al peronismo federal. “Nos parece una buena iniciativa convocar a la oposición a un acuerdo nacional. En mi caso me encantaría que tuviese un correlato electoral. Ya es útil ampliar Cambiemos a otras fuerzas y a otros dirigentes como Lavagna, Pichetto, como Urtubey, como Massa. Hay que ampliar Cambiemos para enfrentar las vicisitudes que Argentina tiene”, dijo Cornejo en conferencia de prensa.

Poco después, el titular de la UCR definió las vicisitudes: “Hay que dar confiabilidad de que no se va a volver atrás, no se va a caer en el populismo, y esas garantías hoy el Gobierno solo no las puede dar”. La propuesta de Cornejo es unir al oficialismo y la oposición “dialoguista” para oponerse a Cristina Fernández de Kirchner. 

Al mandatario mendocino esta estrategia no le es extraña porque la aplicó en su provincia. La alianza Cambia Mendoza, que lo llevó a la gobernación, tiene entre sus filas al Frente Renovador, el socialismo y Libres del Sur. Una táctica exitosa que también puede exhibir otro gobernador radical, el jujeño Gerardo Morales, que en 2015 fue colgado de todas las boletas presidenciales no K para hacerse de la gobernación, donde el massismo colocó a su vice. 

La definición del titular del Comité Nacional de la UCR se da en momentos en que el partido atraviesa un intenso debate interno sobre las condiciones de su alianza con el PRO y el reclamo de un sector de encolumnarse detrás de la figura de Lavagna.

Apenas unos días atrás, Lousteau lanzó su propuesta de ampliar Cambiemos con un convite público a Lavagna, el socialismo y a algunos gobernadores peronistas con una definición muy particular: “Ni siquiera estoy en Cambiemos”, dijo el ex embajador en Washington de Macri para despegarse del operativo seducción que encabezó el propio Presidente, que compartió con él un viaje al exterior y varios encuentros privados. “Nos estamos conociendo”, dijo Macri cuando lo consultaron si Lousteau podría compartir la fórmula presidencial con la que el jefe de Estado buscará su reelección. Aunque en Casa Rosada evalúan distintos ofrecimientos para sostener a Lousteau como aliado. “Tenemos que tener coaliciones lo suficientemente grandes para abordar lo que hay que hacer. No basta una persona que tenga bien el diagnóstico. Yo no voy a estar en ningún lugar que no comparta que la coalición para gobernar la Argentina tiene que ser más grande”, insistió Lousteau. Aunque también se mostró molesto con el rechazo de Lavagna: “Creo que no puede decir ‘estoy por encima’, ‘tenemos que hacer un acuerdo y un gran espacio colectivo, pero tengo que ser yo’”, dijo sobre la negativa del ex ministro de Economía a competir en las PASO.   

Lavagna se siente más cómodo con los sectores del radicalismo que ya tienen los dos pies fuera del plato de Cambiemos. “No hay que repetir el error de 2015”, dijo Alfonsín a PáginaI12 al dar por “extinguida” la experiencia de Cambiemos y señaló a Lavagna como el hombre que “para esta transición lograría un acompañamiento mayoritario de los argentinos”. Un pensamiento que también comparten sus correligionarios Federico Storani, Juan Manuel Casella y Jorge Zappia, entre otros. Y que trabajan junto al socialismo y el GEN en la conformación de esa “alternativa”.