Desde hace más de un año, todo el país sufre el terrible impacto de la pandemia, que se suma a la catastrófica situación producida por las políticas económicas y sociales del macrismo. Por supuesto, los medios de comunicación no están ajenos a esa situación. Página/12 intentó morigerar ese daño desde el principio, afrontando las medidas sanitarias correspondientes. Se realizó un gran esfuerzo para que las tareas que habitualmente se realizaban en las oficinas del diario continuaran desde los domicilios particulares. Se entregaron sillas y computadoras a los que lo solicitaron, se solucionaron los problemas técnicos surgidos por el teletrabajo y se mantuvo el pago de los refrigerios correspondientes al trabajo presencial. Además se incorporó un bono en concepto de teletrabajo para todos los que optaron por esa modalidad laboral y se establecieron pautas especiales y medidas sanitarias para aquellos que mantuvieron algún tipo de concurrencia. El Grupo Octubre, al que se sumó en el año 2016 Página/12, también avanzó en estos meses en todo lo concerniente a la igualdad de género. Se creó un Protocolo común para encarar los casos de violencia laboral y cualquier tipo de discriminación basada en el género o la orientación sexual. También se extendió la licencia por paternidad a 14 días y se abrió un espacio pedagógico de primera infancia para los hijos e hijas del personal de entre 2 meses y dos años. En el campo del sostenimiento de las fuentes de trabajo, en medio de la tremenda contracción provocada por la pandemia de coronavirus, el diario no solo no realizó ningún despido, sino que también generó nuevos puestos que se sumaron a los más de 200 ya existentes. A ello se sumó el pase a planta de trabajadores que revistaban como “colaboradores permanentes” o pasantes.Tampoco se generaron restricciones en el campo salarial. A lo largo de toda la pandemia los trabajadores y trabajadoras recibieron el pago completo de sus sueldos en tiempo y forma, con las subas correspondientes a lo pautado para el sector. A fines de 2020, se hizo efectivo un aumento que para gran parte del personal fue por encima de lo acordado en las paritarias del gremio. En marzo de este año, se sumó un bono de 5.000 pesos por hijo o hija en edad escolar. El diario arrastra desde hace años un conflicto con un sector del personal, que realiza numerosos paros y medidas de fuerza desde los difíciles tiempos del macrismo, en que estuvo seriamente en juego su sobrevivencia por la discriminación económica y la persecución judicial a los que lo sometió el Gobierno de Cambiemos. También en esos agobiantes años el Grupo Octubre garantizó la continuidad de la fuente de trabajo y el cobro de los sueldos de todo el personal. El conflicto se extendió en estos largos meses de pandemia, con la única diferencia de que ese sector de los empleados profundizó sus medidas de fuerza. Desde noviembre del año pasado decidieron reducir su jornada laboral y ahora solo trabajan 3 de las 6 horas diarias que establece el convenio. A eso se sumaron 30 días de paro completo en jornadas de 24, 48, 72 y una semana, recargando en sus compañeros toda la carga laboral y la responsabilidad de seguir garantizando la aparición del diario en cualquiera de sus formatos. Cabe aclarar que, a pesar del evidente riesgo que implica esa actitud para la continuidad del diario, el Grupo Octubre no aplicó ningún descuento en sus salarios. Además de agradecer a los lectores su constante apoyo y pedir disculpas por los problemas que haya podido generar esta situación, Página/12 espera que quede atrás este escenario y pueda garantizarse la presencia de la otra mirada en todos los formatos desarrollados a lo largo de sus 34 años de vida.
EDITORIAL LA PÁGINA