Marielle Franco: se rompió el pacto de silencio | El testimonio de un sicario echa luz sobre el crimen que conmocionó a Brasil

Marielle Franco: se rompió el pacto de silencio | El testimonio de un sicario echa luz sobre el crimen que conmocionó a Brasil

Desde Brasilia

Fue quebrada la omertá en torno al asesinato de Marielle Franco, un crimen cuyas investigaciones comenzaron a avanzar recientemente luego de haber sido obstruidas durante el gobierno de Jair Bolsonaro. La reciente delación premiada de Elcio Queiroz, uno de los autores materiales del asesinato, el crimen político más grave de la década pasada, echó luz sobre la dinámica del atentado perpetrado con un arma desviada de un arsenal del Batallón de Operaciones Especiales, el grupo de elite de la Policía Militar de Rio de Janeiro.

La confesión

Flavio Dino , el ministro de Justicia del gobierno de Luiz Inácio Lula da silva, anunció la primera fisura del pacto de silencio dando a conocer la semana pasada una parte de la confesión Elcio Queiroz, quien estaba al volante del vehículo desde el cual su amigo y compadre, Ronnie Lessa, acribilló a Marielle Franco y al chofer de ella en el centro carioca donde las cámaras de seguridad se encontraban desconectadas. “Ya tenemos esclarecida la materialidad del asesinato, esto podemos decirlo categóricamente a partir de lo que dijo Queiroz y las pruebas producidas durante las investigaciones”, garantizó el ministro y exjuez Flavio Dino.

Lula hizo del esclarecimiento del crimen una “cuestión de honra” para lo cual la Policía Federal asumió las pesquisas haciendo a un lado a los perezosos –tal vez cómplices- investigadores de la Policía de Rio de Janeiro. Siguiendo esa misma voluntad política , diferenciándose de la actitud de Bolsonaro ante el crimen, Lula nombró al frente del ministerio de Iguladad Racial a Anielle Franco, hermana de la concejala negra asesinada.

En el Museo de Historia y Cultura Afro-Brasileña la ministra Franco dijo ayer sentirse esperanzada con el avance de las investigaciones sobre el homicidio de “mi hermana, una mujer con una historia de resistencia”.

Elcio Queiroz declaró que el atentado fue planificado durante meses y habría contado con harto dinero cuyo origen no quiso revelar. En la conjura tomaron parte varias personas, entre ellas Maxwell Simões Corrêa, conocido como Suel, contó el arrepentido. Luego de la delación de Queiroz , alias Suel, que actuó como “campana” de los movimientos de Marielle Franco, quedó detenido el jueves pasado en la cárcel de máxima seguridad de Papuda, en Brasilia, a mil kilómetros de Rio.

Escarmiento

Marielle (en Brasil basta con decir su nombre basta para saber de quién se habla) tenía 38 años cuando fue ejecutada tal vez como escarmiento por haber investigado a las milicias parapoliciales asentadas en las favelas y denunciado los atropellos de la Policía Militar de Río respaldada en sus incursiones por efectivos del Ejército.

Desde enero de 2018 ese estado se encontraba bajo una intervención militar comandada por el general Walter Souza Braga Netto, quien cuatro años más tarde sería candidato a vicepresidente en la fórmula encabezada por Jair Bolsonaro.

La consejala Marielle, del Partido Socialismo y Libertad (Psol) había descollado por sus discursos despojados de convenciones en el Consejo Deliberante carioca donde fue objeto de amenazas. Su enemigo en la legislatura municipal fue el ultraderechista concejal Carlos Bolsonaro, hijo del expresidente.

Veinte minutos antes de ser ejecutada en la noche del 14 de marzo de 2018, Marielle había dado una charla para mujeres negras, muchas de ellas vecinas de favelas donde sufren la opresión de los narcos o de los milicianos, la mayoría de los cuales son policías en actividad o retirados.

Milicias

A las milicias se las pueden considerar como la versión aggiornada de los escuadrones de la muerte existentes durante la dictadura militar. Surgidos a la sombra del Estado, estos grupos tomaron el control de decenas de favelas, a donde ingresaron con el pretexto de combatir al narco. Pero una vez establecidas impusieron un régimen de terror del cual supieron sacar provecho económico con el cobro de la seguridad a los vecinos y el contrato de los servicios de sicarios como Ronnie Lessa.

Según el delator Queiroz, su compañero Lessa habría recibido una buena paga por el asesinato Marielle, ya que poco tiempo después del crimen compró propiedades y mejoró su estilo de vida. “Los hechos revelados por Queiroz indican que hay una fuerte vinculación entre el homicidio de Marielle y las milicias, esto es indiscutible“, dijo el ministro Dino.

A menudo los milicianos cuentan con el apoyo político de concejales, diputados estaduales y federales. Un aval que les da un plus de impunidad. Siendo diputado Jair Bolsonaro exaltó a las milicias en el Plenario de la Cámara baja en Brasilia y delegó en uno de sus hijos la condecoración del miliciano Adriano da Nóbrega, uno de los matadores más temidos y mejor pagos del país junto con Lessa. La esposa y la madre de da Nobrega fueron contratadas como empleadas legislativas por el exdiputado y actual senador federal por Rio de Janeiro Flavio Bolsonaro, otro de los hijos de Jair.

Bolsonaro

La influencia de las milicias fue en “aumento” desde que Bolsonaro llegó a la presidencia en 2019, plantea Bruno Paes Manso, investigador del Núcleo de Estudios de la Violencia de la Universidad de San Pablo. El especialista repasa varios casos que ilustran el peso ganado por las milicias y la impunidad ampliada de la que gozaron sus hombres durante la gestión bolsonarista.

A través de la influencia del excapitán-presidente se potenció el poder de la Bancada de la Bala , formada por policías –entre ellos algunos presuntos milicianos- en el Congreso nacional. Mientras tanto en Rio de Janeiro, gobernado por bolsonaristas, la policía y la justicia estadual fueron omisas ante los indicios claros sobre la participación de milicianos en el atentado contra Marielle. En los últimos años cinco comisarios fueron removidos de sus cargos cuando las pesquisas lograban algún avance, y varios fiscales estaduales dejaron sus cargos después de comprobar que su trabajo era obstruido o cajoneado.

El miliciano Ronnie

El 14 de marzo de 2018 Marielle iba sentada en el asiento trasero de un automóvil al cual se aproximó otro desde donde fue ejecutada por el miliciano Ronnie Lessa. La joven activista recibió cuatro disparos en la cabeza al igual que su chofer Anderson Gomes. “El (Lessa) le puso un silenciador al arma pero igual hizo un ruido muy fuerte”, contó en su delación su compañero Queiroz.

Lessa no se acogió a la delación premiada pero desde el entorno del ministro Flavio Dino no descartan que lo haga siguiendo el ejemplo de su otrora amigo Queiroz. El matador logró hacerse de un buen patrimonio desde antes del crimen de Marielle. Pese a ser formalmente un policía retirado es propietario de viviendas , terrenos, motos y una lancha. Desde hace años reside en la el barrio privado “Vivendas da Barra” donde residió Jair Bolsonaro. El investigador Paes Mando obtuvo registros de llamadas telefónicas entre Bolsonaro y Ronnie Lessa, dato que refuerza la sospecha de que además de vecinos ellos mantenían una relación.

Allí no acaban los indicios. Horas antes del crimen contra Marielle ocurrido en 14 de marzo a la noche, el otro miliciano, Elcio Queiroz, habría ido hasta el condominio donde habría pedido ser contactado Jair Bolsonaro. Así lo declaró el portero del predio ante los investigadores. Poco después el entonces presidente presionó para que la policía investigue al portero, quien volvió sobre sus pasos y dijo haberse equivocado en su primera declaración. En su segunda versión de los hechos el hombre aseguró que Queiroz nunca pidió hablar con el mandatario.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/572509-marielle-franco-se-rompio-el-pacto-de-silencio

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