En el día dieciséis de la guerra entre Rusia y Ucrania, las fuerzas rusas continuaron bombardeando ciudades en el este ucraniano y atacando aeropuertos y bases aéreas en el oeste. El convoy que lleva días atascado al oeste de la capital, Kiev, parece estar cambiando posiciones, sin que quede claro todavía si está preparando un ataque o simplemente está protegiendo las unidades que lo componen de los constantes ataques ucranianos. El presidente ruso Vladimir Putin anunció que van a aceptar voluntarios sirios para combatir en Ucrania, mientras que el norteamericano Joe Biden anunció que Rusia va perder la condición de Nación más Favorecida ante EE.UU., la Unión Europea y el Grupo de los Siete. Usando retórica de hace setenta años, plena Guerra Fría, Biden dijo que “el Mundo Libre se está uniendo para enfrentar a Putin”.
Las fuerzas rusas operando al norte y al oeste de Kiev parecen estar reagrupándose para un cambio de estrategia. Ucrania concentró sus fuerzas en esos frentes y presentó una resistencia que parece haber sorprendido a Rusia. A la vez, Rusia no se concentró en lograr la superioridad aérea en el teatro de operaciones, algo notable ya que es un pilar de la doctrina militar rusa. Los obsoletos drones Bayraktar TB2, fabricados en Turquía, que usan los ucranianos siguen volando y atacando tanques y baterías antiaéreas, y su fuerza aérea sigue operativa pese a la inmensa superioridad rusa.
La ciudad de Mariupol pasó ayer el onceavo día de un sitio que está creando una crisis humanitaria para la población, que vive entre las ruinas, sin agua y casi sin alimentos. Para peor, la temperatura en Ucrania cayó a trece grados bajo cero. Las fuerzas rusas siguieron bombardeando este puerto y zonas urbanas de Jarkov y Kiev, además de objetivos militares fuera de las ciudades. Rusia anunció que está usando armas de preción para destruir las bases aéreas de Lutsk e Ivano-Frankivsk. La fuerza aérea rusa bombardeó por primera vez la ciudad industrial de Dnipro, la cuarta más grande de Ucrania con un millón de habitantes. Y también por primera vez cayeron rondas de artillería en el puerto de Mikolaiv, que sigue resistiendo los intentos rusos de tomarlo. Según los militares locales, el bombardeo fue errático, tal vez un intento de desconcertar a los defensores.
El convoy
Pero la novedad militar más relevante del viernes puede ser que el enorme convoy de tanques y camiones, de sesenta kilómetros de largo, que se trabó en su camino a Kiev se está dividiendo y tomando posiciones en los enormes bosques de la región y en varios pueblos. Las imágenes satelitales muestran nuevas posiciones de artillería y la presencia de tanques cerca del aeropuerto de la capital, mientras que otras unidades se posicionaron a apenas treinta kilómetros al noreste de la ciudad.
Este nuevo despliegue abre la pregunta sobre su propósito. Algunos analistas destacan que los rusos pusieron sus posiciones a cubierto de los bosques, una medida defensiva contra los constantes ataques con drones y unidades pequeñas de Ucrania. Otros analizan el movimiento como los primeros preparativos para un sitio de Kiev, una batalla que causaría enorme destrucción y grandes números de víctimas. A riesgo de caer en la constante exageración de mensajes que causa esta guerra, puede decirse que una batalla calle por calle en una ciudad como Kiev, de tres millones de habitantes, sería realmente algo que no se ve desde la segunda guerra mundial.
En su reciente intervención en Siria, las tropas rusas usaron exactamente esa táctica contra ciudades dominadas por la oposición al gobierno. Los daños y las bajas civiles fueron enormes, aunque se desconoce cuántas bajas propias tuvieron las tropas de Rusia.
El lado ucraniano presentó ante las Naciones Unidas informaciones “creíbles” sobre el uso de bombas de racimo, incluso en zonas urbanas. Estas bombas fueron inventadas por Estados Unidos y extensamente utilizadas en Vietnam. Consisten en un cilindro que libera decenas de pequeñas bombas con metralla, que crean una “nube” de munición realmente mortífera. Una característica es que estas pequeñas bombas, originalmente envueltas en un brillante plástico amarillo, no siempre explotan y quedan esparcidas por el blanco. Quien las toque, puede hacerlas explotar hasta días después. Esta arma fue prohibida bajo ley internacional después de que se vieran sus efecto en Vietnam.
Posibles negociaciones
Los dos bandos siguen negociando en la frontera de Bielorrusia, aliada de los rusos, mientras varios países tratan de mediar. El presidente Putin, además de anunciar que aceptará voluntarios sirios, dijo que hubo “algunos desarrollos positivos” en las negociaciones, pero no dio detalles. Su contraparte ucraniana, Volodimir Zelensky, no habló de ninguna negociación pero dijo que sus tropas llegaron a “un punto de inflexión estratégico” que no quiso explicar.
“No puedo decir cuánto tiempo nos va a tomar liberar nuestro país,” dijo Zelenzky, “pero puedo decir que vamos a lograrlo”. El presidente agregó que se sigue trabajando para establecer doce corredores humanitarios que lleven alimentos, agua y medicinas a las poblaciones sitiadas. Dos millones y medio de refugiados ya dejaron Ucrania rumbo a la Unión Europea.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/407499-un-dia-de-bombardeos-y-cambios-estrategicos