Desde Brasilia
Jair Bolsonaro embarcó este lunes hacia Moscú donde el miércoles. Luego de someterse a probables cinco tests contra el coronavirus, será recibido por el presidente ruso Vladimir Putin. Pisar las alfombras mullidas del Kremlin y ser fotografiado junto a su anfitrión, al igual que lo hizo recientemente por el mandatario argentino, Alberto Fernández, es una prioridad para el jefe del Palacio del Planalto.
Funcionarios brasileños negociaron cada detalle el protocolo con sus pares rusos para garantizar la foto de ambos líderes estrechándose las manos. Claro que para ello el sudamericano debería realizar tres exámenes PCR en Brasil y dos en Moscú, el último de ellos poco antes de ingresar al Kremlin.
Según el portal Poder 360 lo último que desea el presidente de ultraderecha es que le suceda lo mismo que a Emmanuel Macron, que tras no permitir ser testeado por los médicos rusos, fue sentado a cuatro metros de Putin.
“Bolsonaro hace este viaje para mostrar que es capaz de ser recibido por el jefe de estado de una potencia internacional, quiere hacer ver que no está aislado cuando la verdad es que es un personaje ignorado por la comunidad internacional”, sostiene el diputado Arlindo Chinaglia, del Partido de los Trabajadores (PT), miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa además de comandar el bloque multipartidario de la minoría e integrar el Parlasur.
En esta entrevista con PáginaI12 Chinaglia considera que a pesar de la visibilidad de tendrá esta cumbre en el contexto de la crisis en Ucrania, el desprestigio del gobernante brasileño es irreversible.
“Bolsonaro no es un recién llegado, está hace tres años en el noticiero internacional, ya no es tomado en en serio después de las cosas que ha dicho en la Asamblea de la ONU. Es el único integrante del G20 que no se ha vacunado contra la covid hasta el día de hoy. El año pasado anduvo caminando por las calles Nueva York sin poder entra a un restaurant por ser un no vacunado”.
– ¿Cuánto se beneficia Putin al recibir a Bolsonaro?
-Esta reunión es a iniciativa de Rusia, a Putin le interesa tener en Moscú al presidente de un país como Brasil, con su tamaño, población, y ubicado en un área de influencia norteamericana. Para mí esto hay que verlo como una jugada estratégica en la que Putin ya ganó de antemano y está por verse qué puede ganar Bolsonaro, hay que ver como se comporta Bolsonaro: no creo vaya a Rusia a rebatir las tesis de Putin sobre Ucrania.
– ¿El viaje es una ruptura con Estados Unidos?. El presidente Joe Biden presionó para impedirlo.
-He leído en la prensa que hubo movimientos de Estados Unidos para que Bolsonaro desista de ir a Rusia, a pesar de ello no creo que este viaje afecte las relaciones reales con Estados Unidos. Porque Bolsonaro es un legítimo representante de los intereses de las elites de nuestro país y éstas siguen siendo subordinadas a Washington. Bolsonaro seguirá con su lamentable subordinación a los norteamericanos que empezó con la subordinación incondicional a Donald Trump rompiendo con el legado de los gobiernos del PT.
– ¿Los militares respaldaron este viaje?
– Es difícil responder porque la información viene de la prensa y de los rumores que corren en Brasilia. Lo que puedo decirle es que los militares estarían preocupados, ellos preferirían que este viaje no hubiera ocurrido. Para los militares sería más importante continuar la aproximación con la OTAN, mantener esa condición de aliados extra OTAN.
Mitomanía
Horas antes de embarcar hacia Moscú Bolsonaro fue al encuentro de un grupo de seguidores, en los jardines del Palacio de Alvorada, en Brasilia, ante quienes dio a entender su pretensión de influir para una solución de la tensión en Ucrania. Habló de hacer “hinchada” a favor de la paz mundial y citó otros conflictos latentes como el de Argentina y Gran Bretaña por la soberanía en las Islas Malvinas.
– A veces Bolsonaro pareciera tener veleidades de estadista mundial.
– Creo que Bolsonaro es un falso estadista. Tal vez por su ignorancia sobre asuntos internacionales lo confunda y puede que tenga una sensación de superioridad al entrar al Kremlin. No sé explicar a Bolsonaro psicológicamente, pero se ve que tiene una cierta mitomanía. Creo que él no aprobaría ningún test de salud mental.
Pensando concretamente en lo que pasará el miércoles después de la reunión a solas con Putin, considero que si él fuera mínimamente inteligente tendría que defender una solución negociada en Ucrania. Debería dejar claro que Brasil no adhiere ni a un lado ni al otro del conflicto y de esa manera estará respetando lo que dice nuestra Constitución sobre la no intervención en los asuntos internos de otros países.
Lula
Para Chinaglia la ida a Rusia también es una movida pensada de cara a las elecciones del 2 de octubre en las que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es el favorito.
“Bolsonaro necesita tener algo con qué responder cuando le digan en la campaña que él es poco menos que un paria en el mundo mientras a Lula lo reciben los presidentes de Argentina, de Francia, el jefe del gobierno español, el papa Francisco”.
-El presidente Biden designó una nueva embajadora en Brasil, Elizabeth Bagley, cercana al Partido Demócrata. Algunos columnistas próximos al PT consideran ese nombramiento como un puente tendido hacia un eventual gobierno de Lula.
-No conozco tanto a la futura embajadora Bagley como para opinar, pero es un equívoco creer que los demócratas son menos agresivos que los republicanos. En la crisis de Ucrania Biden se portando de forma bastante agresiva.
Mercosur
– Si Lula es electo, a partir del 1 de enero de 2023, cuando asuma, tendrá que negociar con una Casa Blanca demócrata. ¿Cómo imagina esa relación?
-Brasil tiene una dimensión suficientemente importante como para jugar un papel de peso en el escenario internacional, cuando se llega al gobierno uno no puede alterar su comportamiento externo dependiendo quien sea el presidente del otro país. Lula no va a subordinarse a ningún gobierno estadounidense, sea demócrata o republicano.
– ¿Cuáles serían las prioridades de un gobierno petista?
-No estoy hablando en nombre de Lula, por supuesto, pero creo que Lula llegará con la intención de aumentar los intercambios comerciales, con la prioridad de fortalecer el Mercosur. Lula participó de la fundación de los BRICS (Brasil,Rusia,India, China y Sudáfrica), de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), la historia de la política externa de Lula es muy diferente a ésta de Bolsonaro. Nosotros queremos un mundo multipolar, no queremos que haya un solo país comandando el mundo. Le doy un ejemplo, el presidente Lula viajó a Siria donde dijo que George W. Bush no tenía derecho a amenazar a ese país, luego convocó a una reunión de países sudamericanos con países árabes, en la que estuvo el expresidente Néstor Kirchner. Después de esto Brasil aumentó en un 500 % las exportaciones a Oriente Medio, y con Siria aumentó el 700 %.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/401660-arlindo-chinaglia-del-pt-en-rusia-bolsonaro-quiere-mostrar-q