Transcurría otra inauguración del Gobierno al filo de la veda, con el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, a la cabeza. Era la extensión del Metrobus de la ruta 8 en San Martín. El problema es que a un costado estaba el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, quien tenía un rostro de disgusto indisimulable y hasta llegó a negar con la cabeza mientras Vidal decía: “Cuando tengamos que elegir, elijamos seguir haciendo juntos. Elijamos hacer más”. Más tarde, Katopodis explicó su enojo: “Este Metrobus fue un reclamo de los vecinos porque lo que hicieron fue muy injusto y muy arbitrario: la obra venía de la Ciudad de Buenos Aires, se frenó en la Avenida General Paz, saltearon la ciudad y continuaron con el Metrobus en Tres de Febrero”, sostuvo sobre el distrito que es gobernado por el macrista Diego Valenzuela.
“Fueron 28 años de abandono, de promesas incumplidas. Uno de los lugares donde más olvido encuentro es nuestro querido conurbano”, dijo Macri, también ante la mirada reprobatoria de Katopodis, quien no ocultó su rechazo. “Entramos en una etapa fundamental: un año bisagra en el que vamos a elegir seguir en este camino hacia el futuro o volver al pasado”, sostuvo el Presidente en clave de campaña.
El intendente de San Martín tuiteó luego: “Después de 4 años, hoy fue la primera vez que vino el Presidente y la gobernadora a inaugurar algo”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/206737-un-acto-con-cara-de-pocos-amigos
