Desde Roma
Casi como un modo de contrastar la violenta manifestación de la ultraderecha del sábado en el “Circo Massimo” de Roma, que terminó con insultos, petardos y botellazos contra periodistas y policías, más de 3000 jóvenes se reunieron este domingo en la Plaza del Popolo de la capital italiana pero también en Milán (norte del país), para expresar su solidaridad con George Floyd, el afrodescendiente asesinado por la policía en Minneapolis (EEUU), y declararse antiracistas y antifascistas.
Ninguna de las manifestaciones tenían que ver entre sí ni fueron organizadas para oponerse una a la otra aparentemente, pero después de la violencia del sábado, la manifestación del domingo sirvió para dar tranquilidad a mucha gente y demostrar que buena parte de los jóvenes italianos están contra el racismo de todo tipo y la violencia. Todos los participantes mantuvieron la distancia mínima de un metro entre ellos, con mascarilla como exigen las autoridades sanitarias por la pandemia del coronavirus, que si bien está bastante controlada no ha terminado.
El momento más emocionante fue cuando los jóvenes en Plaza del Popolo se arrodillaron durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que resistió Floyd cuando un policía le incrustó una rodilla sobre su garganta y terminó muerto. El puño izquierdo de los jóvenes arrodillados estaba siempre en alto. Después de repetir muchas veces “I can’t breath” (no puedo respirar), la frase que Floyd le repitió varias veces al policía que lo estaba matando sin que lo escuchara, los jóvenes italianos repitieron gritando: “George está aquí, no al racismo” y también “Somos todos antifascistas”. A lo que siguió un largo aplauso.
Los manifestantes también habían pedido por el “ius solis” (derecho de ser italiano por el hecho de nacer en territorio italiano, como sucede en Argentina) y por los derechos en general para los inmigrantes. “Mueren en nuestra casa y no sabemos ni siquiera cómo se llaman”, dijeron, haciendo referencia a los miles de migrantes que mueren en el Mediterráneo.
Había jóvenes de todas las edades, hasta adolescentes de escuelas secundarias, pero también familias. Entre ellos muchos africanos y afroamericanos que viven en Italia, y exponentes de varias organizaciones que convocaron al evento como las Sardinas – el movimiento juvenil progresista nacido hace algunos meses en toda Italia -, Fridaysforfuture, Neri Italiani, Rome International, entre otras.
El sábado en cambio, la manifestación de la ultraderecha fue desastrosa y mucho más violenta de lo que se hubiera esperado, especialmente en estos momentos de gran preocupación e inestabilidad por la crisis desatada por el coronavirus, en un país que necesita solidaridad. Pero como en Italia el gobierno de Giuseppe Conte y de los partidos aliados, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD, centro izquierda) están llevando discretamente bien la crisis pese a todo, la derecha y la ultraderecha temen perder votos. Y entonces organizan actos, como el que hicieron los dirigentes de la Liga (Matteo Salvini), Fratelli d’Italia (Georgia Meloni) y Forza Italia (Antonio Tajani), nada menos que el día de la República Italiana, el 2 de junio, para marcar diferencias.
El pasado sábado fue el turno de la ultra derecha integrada por neofascistas de Forza Nuova, del movimiento Casa Pound y grupos ultras de hinchas de fútbol. “De las curvas a las plazas”, titularon la manifestación del sábado en alusión a las curvas de los estadios de fútbol donde se colocan los militantes de ultraderecha. Convocada por Forza Nuova y “Ragazzi d’Italia” (al que adhieren grupos ultras de hinchas de fútbol), los manifestantes llevaron banderas italianas y cantaron el himno nacional al comenzar. Pero también hicieron el saludo fascista (la mano derecha levantada) y gritaron “Duce Duce” muchas veces, en honor al dictador Benito Mussolini, el creador del fascismo.
Las peleas y agresiones contras periodistas y policías nacieron cuando uno de los participantes decidió hacer declaraciones a un periodista que estaba grabando el evento para una televisión. Otro neofascista le preguntó agresivamente por qué estaba hablando con la prensa. Y entonces se desencadenó todo. Pelearon entre ellos pero sobre todo empezaron a tirar petardos, botellas y los palos de las banderas contra los periodistas y la policía. Unas 15 personas fueron arrestadas acusadas de violencia, lesiones a público oficial y de lanzar objetos contundentes.
Teóricamente la manifestación, que estaba autorizada por la policía, no respetó las reglas de distancia ni el uso de mascarillas. Querían protestar, dijeron, “contra la crisis ligada a la covid- 19, contra las políticas del gobierno”. El evento estaba autorizado hasta las 18.30 pero por los líos desencadenados, a las 17 ya no había casi nadie en el Circo Massimo.
Periodistas y policías recibieron la solidaridad de exponentes políticos de todos los partidos. “Lo que ocurrió en el Circo Massimo es grave e inaceptable -declaró el diputado del PD y secretario de la presidencia de la Cámara de Diputados, Andrea de Maria- . Espero que todas las fuerzas políticas condenen esta violencia. Estoy convencido de que las autoridades competentes deben aplicar, con el máximo rigor, las normas que prohíben la reconstrucción del partido fascista y la apología del fascismo”.
La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, del M5S, fue más lejos: “Las escenas de guerrilla urbana, con el lanzamiento de objetos contra las fuerzas de policía y los periodistas, no son justificables. Quien se se puso contra los agentes no fue a la plaza para manifestar sino para llevar a cabo verdaderas acciones de guerrilla urbana. La protesta, el disenso, no tienen nada que ver con lo que hemos visto. Hemos visto en cambio el extremismo de una ideología peligrosa que piensa que tiene derecho a destruir, amenazar y tener en jaque a una ciudad entera”. “Estos hechos dan rabia, ofenden a Roma y a todos los romanos. Roma es una ciudad acogedora pero no puede seguir sufriendo en silencio”, concluyó Raggi, que por su parte ha recibido numerosas amenazas de parte de grupos de ultraderecha y por eso tiene una custodia policial personal.
El ministro del Deporte y las Políticas Juveniles, Vincenzo Spadafora (M5S), fue claro también al comentar el evento: cuando se abran las canchas y se reanuden los partidos de fútbol “los hinchas violentos no tendrán espacio”. Y agregó: “Destruir la ciudad, agredir a los periodistas y a las fuerzas del orden, lanzar insultos y amenazas antisemitas, está todo muy lejos de los valores del deporte y de la pasión futbolística. No basta sin embargo la condena. Las formaciones neofascistas del país deben ser disueltas y las sedes donde actúan, como Casa Pound, deben ser cerradas”. El ministro hacía referencia a unos edificios creados durante el fascismo y denominados Casa Pound en honor al poeta estadounidense Ezra Pound que vivió en Italia durante el fascismo y se hizo un defensor acérrimo de Hitler y de Mussolini. Uno de esos edificios fue ocupado ilegalmente por neofascistas a principios del 2000, los que fundaron luego una organización ultraderechista que llamaron Casa Pound. Recientemente, ese edifico recibió una notificación judicial diciendo que debe ser desalojado, lo que desató la ira de los neofascistas.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/270898-italia-reaccion-antifascista-en-memoria-de-george-floyd