Pajaritos. Juan Cabandié vive en Caballito y en la charla telefónica que el ministro de Ambiente y Desarrollo sustentable tuvo con PáginaI12 se oía el canto de aves. No es extraño cuando se profundiza en su estilo de vida. Contó que en su casa separan la basura en origen desde hace diez años y desde hace tres, su familia tiene huerta en la terraza. Desde que asumió el cargo, incorporó como rutina cotidiana la elaboración de lo que llama “botellas de amor”: mete dentro de los envases de plástico el nylon que tienen por fuera y las lleva a un “punto verde”. Porque ese material se aprovecha, por ejemplo, en las fábricas de madera plástica que lo usan para hacer bancos de escuela o de plazas. A casi seis meses de gestión, en vísperas del Día Internacional del Medio Ambiente y atravesada su tarea cotidiana por la pandemia, Cabandié aseguró a este diario que “mientras más degrademos los ecosistemas, los virus que están en la fauna van a pasar al ser humano” y que “el coronavirus es una metáfora de lo que nos puede pasar a consecuencia del cambio climático”.
Los objetivos
–¿Cómo avanza en plan que diseñó cuando asumió el cargo?
–Hicimos muchas cosas. La separación de basura en origen, el tratamiento de residuos y un ambicioso plan de erradicación de basurales a cielo abierto forman parte de los proyectos que estamos desarrollando. Nosotros acompañamos y apoyamos con recursos los procesos de gestión local. Luján, por ejemplo, tiene el basural abierto más grande la Argentina. Es indignante. Hay familias que trabajan arriba de la basura como nosotros estamos sentados en una silla. El intendente tiene una voluntad muy fuerte de resolverlo, pero hay que trabajar de forma escalonada. Allí hay una cooperativa que hace el reciclado y antes trabajaba en el basural. Trabajan en un galpón, separan los residuos y los llevan a las industrias, Si bien todavía ese basural existe, el intendente tomó la decisión de rescindirle el contrato a la empresa que tenía concesionada la limpieza de la ciudad, que era muy deficiente y darle el trabajo a la cooperativa. Hoy, las personas que antes trabajaban sobre el basural están trabajando en camiones. Nosotros nos ocupamos de equiparlos.
En el ministerio manejan el concepto de “economía circular” y reivindican fuertemente el trabajo de los cartoneros. Creen que hacen una tarea que les ahorra recursos a los municipios: parte de los residuos vuelve a la industria. Cabandié dice: “La basura no es basura: son residuos fuentes de empleo y de energía.
El coronavirus
–¿Qué relación establece entre la irrupción del coronavirus y la degradación del medio ambiente?
–Una relación fortísima. La ciencia ha determinado que los virus en las personas tienen origen en la degradación del hombre sobre el hábitat en distintos ecosistemas. Cuando los deforestamos y los degradamos, esos virus que están en la fauna pasan al humano. Eso explica la covid-19, la malaria en Brasil, el dengue prolongado. No quiero ser apocalíptico, pero el coronavirus es una metáfora de lo que nos puede pasar a consecuencia del cambio climático. Tenemos que pensar en la nueva normalidad. ¿Vamos a seguir viviendo como hasta diciembre de 2019 o tomamos este ejemplo para hacernos preguntas y modificar prácticas productivas y domésticas?
Desde el ministerio, cuando irrumpió la pandemia, rediseñaron parte de lo proyectado para ayudar a combatir el virus. Lo primero que hicieron fue trabajar para que los residuos patológicos de todo el país fueran tratados de manera correcta.
–Si hablamos de deforestación, el país no está exento…
–No. Y tenemos que repensar el tema desde la transición ecológica. Buscamos la armonía desde lo ambiental, pero los cambios se tienen que hacer en el tiempo. No desde el dedo acusador, sino para pensar en el cambio climático, que es un tema importantísimo. Los eventos climáticos cada vez son más perdurables y más pronunciados. Esto es: mayores tormentas, mayores sequías, mayor desertificación, retroceso de los glaciares que produce escasez de agua. El peronismo siempre tuvo un sentimiento productivista, pero no tenemos que hacerlo a cualquier precio. Lo ambiental no es un escollo a lo productivo, es parte de la solución. Hoy, en el mundo, el sistema financiero hace un análisis de riesgo ambiental para darte un crédito. Hay tres principios: lo ambiental, lo social y lo gubernamental. Esto el sector productivo lo tiene que saber. Hay que ir hacia un nuevo paradigma socio-productivo-ambiental.
–La megaminería es un problema que le va a generar tensiones porque de momento se necesitan los recursos y está avalada por el Gobierno mientras se cumplan determinadas normas. ¿Cómo se llega a un equilibrio?
–Los proyectos productivos tienen que tener licencia social. Si no tienen consenso social, es muy difícil llevarlos adelante. Hay actividades que han traído grandes perjuicios a los pueblos. Y tenemos el ejemplo de Mendoza, donde no había licencia social para desarrollar la minería del modo en que estaba planteada y el Gobernador retrocedió.
–Usted no habla mucho de la inefable gestión del Rabino Sergio Bergman. ¿Por qué?
–Estamos en un momento tan sensible de la sociedad que uno prefiere mirar para adelante y hacer lo que no se hizo. Sólo quiero señalar que la gestión anterior devolvió un crédito de 30 millones de dólares del Banco Mundial. Con parte de ese dinero estamos haciendo 14 pozos de agua para la comunidad wichí de Salta. A buen entendedor, pocas palabras.
Elena Roger y Sergio Elguezábal
En el Día Internacional del Medio Ambiente, el ministerio comienza este viernes un ciclo de charlas moderadas por Sergio Elguezábal en las cuales se va a reflexionar sobre el futuro. El primer encuentro tendrá como protagonista a la cantante Elena Roger y se va a desarrollar este viernes a las 19 con la presencia de Juan Cabandié. Podrá verse desde la página de youtube del ministerio.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/270318-juan-cabandie-el-coronavirus-es-una-metafora-de-lo-que-nos-p