Horacio Rodríguez Larreta tiene los votos para sacar la ley de emergencia económica mañana. No obstante, luego de que el proyecto recibiera fuertes críticas por la discrecionalidad que le otorga en el manejo de las cuentas y por el avance sobre derechos laborales, el jefe de Gobierno puso la luz de giro y le hizo más cambios al proyecto. Las modificaciones fueron consensuadas en un encuentro de la mesa política en la que estuvieron representantes de la Coalición Cívica, el socialismo, el radicalismo y el senador Martín Lousteau. Un dato que marca la presión que vienen ejerciendo los aliados: la auditora que le responde a Lousteau había presentado un proyecto para auditar las compras tras la fallida adquisición de barbijos vencidos. En busca de calmar a los aliados, Larreta sacó el artículo que le permitía escalonar el pago de sueldos y sumó algunas medidas cosméticas sobre la capacidad que le dará la ley para reasignar fondos.
Los cambios se comunicaron tras un encuentro de la mesa política de Juntos por el Cambio porteño. Además de Larreta y del vicejefe Diego Santilli, estuvieron el vicepresidente primero Agustín Forchieri, el jefe de bloque Diego García de García Vilas (en representación, además, de Graciela Ocaña); el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro junto a Paula Oliveto; Emiliano Yacobiti, por la UCR porteña; y el senador Martín Lousteau, entre otros.
En el encuentro acordaron una serie de medidas para retocar la ley de emergencia económica. La primera fue anular el artículo que permitía un pago escalonado de salarios. Ya se le había puesto un mínimo de tres salarios mínimos a esa facultad, pero finalmente se la quitó del proyecto. La segunda fue establecer límites para la posibilidad de suspender o postergar la ejecución de programas: quedaron excluidas las áreas de salud, educación y desarrollo social. La tercera fue que los cambios en el presupuesto deberán ser informados a la Legislatura mes a mes.
Además, a raíz de que la ley frenaba los fondos de asignación específica, se interrumpía el dinero para viviendas sociales. En el encuentro, acordaron que el Instituto de Vivienda de la Ciudad seguirá recibiendo un 35 por ciento de las utilidades del juego. Por último, crearán una Comisión Especial de Fiscalización y Seguimiento de la Emergencia Sanitaria, que podrá solicitar la asistencia de la Auditoría General de la Ciudad para auditar compras.
Larreta viene teniendo presión para que intervenga la Auditoría desde el escándalo de los barbijos. No sólo la recibió de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sino también de Ocaña y Lousteau. La auditora Mariana Coletta –que responde a este último– presentó un proyecto para crear una unidad especial de control de gastos y contrataciones durante la pandemia. Tuvo el apoyo de Raquel Herrero, una de las figuras centrales del oficialismo porteño en la Auditoría.
Con los cambios en el proyecto, Larreta buscó descomprimir las críticas de sus aliados, mientras intenta una negociación con el Frente de Todos, para lo cual tendría que aceptar incorporar –de mínima– algunas cuestiones del dictamen de minoría de ese espacio. La semana pasada esa bancada opositora se negó a tratar el proyecto sobre tablas y emitió un comunicado en el que plantearon: “La Ciudad necesita una Ley de Emergencia, pero debe ser para ayudar a la gente y en este proyecto eso no está claro. Lo que nos proponen es un cheque en blanco”.
“No podemos acompañar un proyecto de emergencia que ni siquiera dice adónde van los recursos porque nada nos garantiza que vayan al sistema de salud o a proteger a la población vulnerable. Vemos que el Gobierno de la Ciudad destina sus recursos a la compra de material antidisturbios y a barbijos vencidos y con sobreprecios. En este contexto, no podemos apostar por un proyecto que recorta programas sin precisar qué destino tendrá”, remarcaron. Hasta ahora, esa posición no cambió.
Ayer hubo un encuentro de la comisión de Presupuesto de la que participaron Forchieri y el jefe de bloque del Frente de Todos, Claudio Ferreño. Las conversaciones seguramente continuarán, pero hay un dato clave: ya con los propios, Larreta tiene los 31 votos suficientes para aprobar la ley que quiere.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/264057-cambios-para-tratar-de-conformar-a-los-aliados