Un guiño del Gobierno a los gremios que no pararon

El Gobierno salió hoy a mostrar gestos de acercamiento con los gremios de la CGT, que decidieron no acoplarse al paro general del martes pasado. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señalaron que en la Casa Rosada se estudia resolver el reclamo de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) sobre el pago de impuesto a las Ganancias, motivo por el cual la mayoría de los gremios del transporte realizaron un paro en el feriado por el Día del Trabajador, que se podría repetir en los próximos feriados, según adelantó el titular de la UTA, Roberto Fernández.

“Hay un tema que se está estudiando, que sobre el salario doble por un feriado se toma Ganancias. Ese es el sentido de un paro durante un feriado”, evaluó Bulrrich en un tono diametralmente opuesto al que mostró con los gremios del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), las CTA y los movimientos sociales, que pararon el martes, a los que calificó de “mafias” en el día previo a la medida de fuerza y a los que amenazó con cobrarles 23 millones de pesos por los gastos del operativo de seguridad montado por el Gobierno.

La ministra de Seguridad, en declaraciones radiales, continuó destacando la decisión de la CATT de convocar a una medida de fuerza hoy “para demostrar las consecuencias que puede tener” el ingreso adicional que genera trabajar un feriado si es alcanzado por el Impuesto a las Ganancias. “Finalmente, al trabajador no le conviene trabajar, si eso toma Ganancias”, concedió la ministra.

Sin embargo, al momento de dar precisiones, fue más esquiva: “El Gobierno estudia esta cuestión, pero no tengo detalles técnicos.” Por su parte, el ministro de Transporte también se mostró receptivo al reclamo de la CATT e indicó que se estaba estudiando cómo resolver el impacto del impuesto para los gremios de “los que son servicios esenciales, que sí o sí tienen que trabajar los fines de semana y los feriados”.

“Estamos viendo y trabajando para ver de qué forma podemos ir tratando de resolver esto, que es parte de las problemáticas que hemos recibido y que hay que conversarlas y trabajarlas”, señaló Dietrich y precisó que se creó una comisión conjunta con los ministerios de Hacienda y Producción para trabajar en el reclamo.

Dos semanas antes del paro convocado por los gremios alejados de la CGT, el titular de la UTA había adelantado que su gremio no se sumaría a la huelga del 30 de abril, pero que mientras el Gobierno no atendiera el reclamo por el Impuesto a las Ganancias “todos los feriados vamos a parar”.

Junto a la decisión de no acompañar el paro los gremios del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), las CTA y los movimientos sociales, la UTA hizo público un pedido dirigido a los gobiernos nacional y provincial para que se les brinden “las suficientes garantías de seguridad” para prestar el servicio y alertó “por eventuales hechos que impidan la libre circulación de los micros”. La ministra de Seguridad recogió el guante el lunes en la previa del paro y junto al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, denunció en conferencia de prensa que habían sido incendiados dos colectivos.

“Este es el verdadero riesgo país. El verdadero riesgo país son aquellos que queman colectivos porque no aceptan que haya gente que quiera trabajar”, apuntó Bullrich en dirección a los gremios que iban al paro, a los que calificó de “verdadera mafia”.

La titular de la cartera de Seguridad anticipó en esa conferencia de prensa el amplio operativo de seguridad que desplegó ayer, que concluyó con más de 20 detenciones, violentas al voleo y alejadas de la zona donde se producía el acto sindical, y una nueva amenaza para los gremios díscolos: “Que los organizadores paguen los gastos extraordinarios -unos 23 millones de pesos- que generó el inmenso operativo de seguridad que se debió coordinar.”