Un día después de las marchas multitudinarias en todo el país en rechazo al ajuste a las universidades, los integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) solo recibieron una comunicación del Gobierno que los citaba a una reunión para el próximo martes. La invitación a reunirse no generó muchas esperanzas: el Ejecutivo dejó en claro que no piensa revisar el ahogo presupuestario y que, en lugar de eso, los cita para discutir nuevas formas de auditoría sobre las casas de estudios. Es decir: más controles y ningún fondo adicional. Si bien los rectores, los dirigentes docentes y los representantes estudiantiles indicaron a este diario que la movilización del martes excedió todas las expectativas, se mostraron preocupados por cómo sigue el panorama institucional: el Ejecutivo sigue en modo beligerante y el Congreso no trató el proyecto de emergencia universitaria.
La única comunicación por parte del gobierno nacional después de la marcha fue para emplazar a los rectores a que concurran a un encuentro el 30 de abril, a las 11, con el titular de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, cuya hostilidad con la universidad pública no tiene nada que envidiarle a la del presidente Javier Milei. La convocatoria, que ya había sido adelantada por el Gobierno, no generó muchas expectativas entre los rectores. Primero, porque el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la cuestión presupuestaria ya estaba zanjada. Segundo, porque dejaron trascender desde el Ejecutivo que el objetivo no es discutir partidas presupuestarias sino nuevas auditorías, por fuera de las que fija el Congreso a través de la Auditoría General de la Nación. Y tercero, porque Milei continúa con el mismo tono de hostilidad.
Ningún llamado
“El escenario post marcha a nivel de las expectativas superó todo lo que imaginábamos inicialmente. Fue una marcha más contundente que todo lo que podríamos haber deseado“, indicaron desde el CIN, el organismo que nuclea a los rectores universitarios. Destacaron que a las columnas organizadas se sumó buena parte de la ciudadanía, que hubo incluso una recepción positiva de automovilistas y de los vecinos que salían a aplaudir desde balcones o comercios.
La evaluación de los rectores de la respuesta institucional a la demanda social fue mucho más oscuro. “No hubo repercusiones institucionales: en el Congreso no se trató el proyecto de emergencia universitaria, y a nivel de Gobierno hablaron Milei y Villarruel para desacreditar la marcha. No hay nada por parte del Gobierno, más allá de confirmarnos una reunión“, indicaron.
Y dejaron en claro que el temario que buscan discutir los resctores es cómo se actualizan las partidas presupuestarias (las actuales son las votadas a fines de 2022 para el presupuesto de 2023) para afrontar la inflación del último año más la que golpeó en los primeros meses de 2024. Recordaron que el presupuesto universitario está en su mínimo histórico. “Si bien nosotros queremos hablar de presupuesto, en la reunión está claro que ellos quieren hablar de auditorías. Nosotros ya dijimos que las universidades deben ser auditadas, como ya lo son y, según fija la ley, eso es potestad del Congreso“, remarcaron. El Gobierno, en cambio, quiere introducir controles que dependan del Ejecutivo. En este punto, las expectativas con el encuentro en el Palacio Sarmiento están en un mínimo.
“Tiene que recapacitar”
“El Presidente tiene que recapacitar. No se construye un país a los
gritos y no contribuye que se haga desde la primera entidad institucional
del país”, remarcó el rector de la Universidad Nacional de Rosario,
Franco Bartolacci. “La marcha también fue un mensaje para la
oposición: que no lean cosas que la marcha no quiso decir. Que este
respaldo no nos confunda ni nos saque energía a las universidades”, remarcó.
“Lo de ayer fue muy contundente y espero que no subestimen la marcha: estamos esperando respuesta“, afirmó Jorge Calzoni, rector de la Universidad de Avellaneda. “Es imposible sostener con los mismos gastos, no es una cuestión de
austeridad, no llegamos con los números. Y queremos sostener lo que
tenemos, no tirar manteca al techo”, reiteró. “Las universidades son necesarias; en cada provincia argentina hay al
menos una y si comparás con Brasil y México, la cantidad de
universidades por población es casi tres veces menor”, indicó el rector, que dijo sobre la discusión de las auditorías: “Ellos creen que la educación es un curro”.
Bartolacci respondió también al meme que publicó Milei, donde se ve un león bebiendo “lágrimas de zurdos”. “No esperábamos una reacción así del Presidente. En todo caso, nosotros tenemos lágrimas de emoción. Lo que sucedió ayer no lo ví en mi vida”, remarcó. “Aspiramos a que el Presidente de la Nación baje un poco el tono, y que se corra de la virulencia de las redes sociales y nos convoque a todos a trabajar en una mesa de diálogo”, indicó. Tendrá que esperar a ver cuáles son los ánimos en el encuentro del 30 de abril.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/731584-el-malestar-de-los-rectores-ante-la-reaccion-del-gobierno